El presidente del Banco Europeo quiere que los países no abandonen los acuerdos por la amenaza de un ataque
Duisenberg pide que la guerra no modifique el Pacto de Estabilidad
El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, consideró ayer que la hipótesis de una guerra en Irak no debería afectar al Pact
Duisenberg dijo que «nadie sabe si las actuales incertidumbres van a convertirse en algo concreto. Habrá que ver la situación, la duración de cualquier acto hostil, su intensidad, sus efectos sobre el precio del crudo y su duración». Además, consideró que «mayores turbulencias en los mercados del petróleo podrían tener un impacto negativo en la actividad económica en todo el mundo y también en la zona euro. Estas preocupaciones podrían pesar de manera adversa sobre la confianza». Aunque aseguró que confía en que el alto grado de incertidumbre baje a lo largo del año, dijo que no se puede valorar cómo los actuales acontecimientos afectarán a la economía mundial y en especial a la eurozona. Al hablar del crecimiento económico de la eurozona, Duisenberg indicó que sigue siendo lento y el sentimiento general de confianza «sigue siendo moderado». Explicó que mientras los indicadores sugieren que la dinámica del crecimiento «seguirá débil» durante el primer semestre del año, el escenario más probable pronostica una recuperación gradual durante la segunda parte. Además, indicó que los actuales bajos tipos de interés deberían ayudar a contrarrestar los efectos negativos sobre la actividad económica, que en este momento sufre un alto grado de incertidumbre mundial y «debería contribuir a una recuperación económica sostenible» durante todo el año. Al referirse a la inflación, Duisenberg indicó que se ha mantenido «ligeramente» por encima del 2% en los últimos meses y que prevé que caerá y eventualmente se estabilizará en un nivel un poco por debajo del 2% a lo largo del año 2003. Duisenberg también hizo referencia la fortaleza del euro en los últimos meses y aunque dijo que puede contribuir, «hasta cierto punto», a frenar el crecimiento de las exportaciones, esta tendencia debería verse contrarrestada por la prevista recuperación de la economía mundial a lo largo del año.