La gestión de la banca

El ciclo económico está permitiendo comparar entre aquellos empresarios y políticos que fueron «asombrosamente competentes» en la fase alcista y que ahora no llegan ni a ser «mediocres» en la gestión del efecto de la desaceleración económica. Será posible diferenciar entre gestores de «recorrido» y administradores oportunistas. En la banca ello ha significado el cambio, previas jugosas indemnizaciones, de los consejeros delegados de casi todas las entidades. Los resultados de la banca que ayer se presentaron muestran que el sector no escapa a la situación de la economía. El negocio básico de los grandes bancos (3 entidades) pierde mucho dinero y el de los bancos medianos (6 entidades) mantiene un ritmo muy aceptable de crecimiento de beneficios. Los que pierden dinero incluso se permiten presentar resultados un poco peores de lo esperado, porque dicen que ahora los mercados pagan más por la transparencia y sinceridad empresarial. Ello puede ser circunstancial, porque está ligado a la inestabilidad bursátil y al riesgo financiero latinoamericano. Pero va a permitir modificar de manera permanente los modelos de negocio, la orientación y ritmo de expansión en el exterior y el tipo de alianza con la industria y los servicios. Por ejemplo está forzando al abandono de las promesas de crecimiento de beneficios. Y a un cambio radical en el negocio de activo. Y a un nuevo recorte de gastos. Las actividades de la red de oficinas, del negocio básico (el de pagar lo menos posible por el pasivo y cobrar lo máximo que se pueda por el activo), no han evitado el empeoramiento del margen de intermediación en 10 centésimas. Los resultados de las actividades de los departamentos centrales también han empeorado: han disminuido los rendimientos de la gestión bursátil y de divisas (en un -14,2%) y los derivados de las comisiones de gestión y administración de tarjetas, fondos de inversión y de pensiones (con un -7,1%). La banca española, cada vez más concentrada y dependiente del negocio en el exterior, no quiere hacer previsiones para el ejercicio del 2003. Han congelado su crecimiento en el canal Internet, han congelado o abandonado su presencia en Iberoamérica, quieren competir con las cajas en cuota de mercado interno e intentarán aumentar de tamaño mediante compras y alianzas bancarias en Europa.