Los resultados netos en España mejoraron el 1,3% las plusvalías por ventas que compensaron la bajada bursátil
El beneficio bancario cae un 12% por el saneamiento en Latinoamerica
Los grupos bancarios españoles ganaron 5.509 millones de euros en el 2002, un 12,1% menos que el año anterior y seguramente el peor res
Fue un año muy difícil, según la Asociación Española de la Banca (AEB), pero el negocio en España evolucionó mejor que en el 2001. Y es que, «en casa», los bancos compensaron con las fuertes plusvalías obtenidas de las ventas de sus sociedades participadas los efectos negativos de la caída de tipos en un punto, de las pérdidas bursátiles y de los menores dividendos percibidos. En consecuencia, el resultado neto de los bancos matrices mejoró el 1,3% en el 2002, ligeramente superior al avance del 1% registrado en el ejercicio anterior. En el 2001, además, el beneficio después de impuestos se había visto favorecido por la menor presión fiscal derivada de la exteriorización de fondos de pensiones, que este año ha tenido un menor efecto. Así, antes de impuestos, el resultado de los bancos en España aumentó el 6,7% en el 2002, tras haber caído el 3,9% en el 2001. Julio Rodríguez, asesor de la Asociación Española de Banca, que elabora y difunde estos datos, se escudó en las incertidumbres de la economía internacional y no se atrevió a formular previsiones. A su juicio, la rebaja adicional del precio del dinero que seguramente decidirá el Banco Central Europeo no tendrá mayores consecuencias sobre las cuentas de los bancos, porque hay mercados como el hipotecario que ya la están descontando y prácticamente no quedan bolsas de clientes con créditos para la compra de vivienda a elevado tipo de interés que vayan a demandar una renegociación. Las incógnitas se centran en la evolución bursátil y de las ganancias empresariales y, sobre todo, en la trayectoria que puedan seguir las economías occidentales y la española, en el corto y medio plazo. Los bancos tienen un importante colchón en las provisiones realizadas y, además, la cobertura ya equivale, desde mediados del pasado año, a 2,33 veces los riesgos morosos y dudosos. Con las entidades volcadas en el negocio en España, la AEB ha explicado que esa parcela de actividad sigue muy viva. La desaceleración del crédito a clientes, que se dejó sentir después de verano, fue consecuencia de la menor demanda de los no residentes, porque las peticiones de no residentes mantuvieron un ritmo medio del 9,9% (frente al 10,2% de 2001).