El Gobierno admite que la mitad del sueldo es para vivienda
El Gobierno admitió este miércoles por vez primera que los españoles deben dedicar ya casi la mitad de su sueldo a pagar una vivienda dentro del mercado libre, dato que ya había sido avanzado hace más de un mes por la oposición. El encargado de hacer este anuncio fue el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, quien intentó atenuar la importancia del dato al recordar que el esfuerzo económico para adquirir una casa de protección oficial es menos de la mitad, circunstancia que favorece a los colectivos desfavorecidos en el apartado económico. La información proporcionada por el Ejecutivo en el Congreso de los Diputados a requerimiento del PSOE no supone una sorpresa, pero sí constata las malas condiciones financieras que deben afrontar muchas familias españolas por culpa de la escalada incesante en los precios de la vivienda. Según los datos correspondientes al tercer trimestre del 2002, un 48,51% de las retribuciones mensuales de cada trabajador va destinado al pago de una casa, porcentaje que se reduce al 18,62% si la misma está protegida por la Administración. Según donde Para el titular de Fomento, esta diferencia entre la cantidad a abonar por una vivienda de precio libre y otra de tipo social es mayor en aquellas comunidades donde gobierna el PP (-45,22% en Madrid) frente a aquellas en las que el control político está en manos del PSOE (-12% en Extremadura). El ministro destacó que ha sido la Administración central la que «ha frenado el crecimiento» de los costes de las viviendas de protección oficial, al tiempo que ha aumentado las ayudas para las familias con menos rentas, aquellas que tienen más hijos y los matrimonios jóvenes. Sus explicaciones, empero, no convencieron al primer partido de la oposición, que calificó de «escandaloso» el incremento de los precios de la vivienda durante los últimos años, que achacó en gran medida a una mayor especulación con el suelo. Emancipación Para los socialistas, estadísticas como la revelada por el Gobierno confirman el «grave problema» que tienen los jóvenes a la hora de emanciparse, puesto que los alquileres siguen siendo bastante altos (según sus datos, se llevarían el 70% de sus salarios) y sólo un porcentaje mínimo de ellos (un 2%) puede acceder al arrendamiento de pisos sociales.