Fiat cambia de dirigentes mientras acumula pérdidas históricas de 4.263 millones

El Grupo automovilístico Fiat procedió ayer al cambio de sus principales dirigentes y dio entrada a Umberto Agnelli como presidente y Giuseppe Morchio como consejero delegado, el mismo día en que supo que las pérdidas del año pasado alcanzaban los 4.263 millones de euros. El Consejo de Administración, reunido ayer en Turín (noroeste), constató la difícil situación de la compañía y puso las bases para una nueva gestión. El presidente Paolo Fresco y el consejero delegado Alessandro Barberis abandonaron sus puestos y, así, el nuevo hombre fuerte será Umberto Agnelli, cabeza del clan familiar que controla el 30,4% de Fiat y hermano menor de Giovanni, el histórico patriarca, fallecido el pasado 24 de enero. Junto a él, la acción ejecutiva la llevará a cabo Morchio, que ha estado vinculado durante años al Grupo Pirelli, mientras como vicepresidente queda Barberis y al Consejo de Administración se incorpora también el presidente de Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo. El flamante Consejo aprobó una operación de ampliación de capital por un valor que no superará los 5.000 millones de euros y que culminará en un máximo de dieciocho meses.