El número de pisos construidos cuadruplica el número de la población durante la última década
Los españoles mantienen fuera del mercado tres millones de viviendas
Los españoles mantienen fuera del mercado inmobiliario casi tres millones de viviendas, lo que supone un 17% más del volumen de casas desocupadas que e
El análisis de la información recopilada por los técnicos del censo explica en parte la dramática situación que vive buena parte de la población en la actualidad, en especial las familias con menos recursos económicos y los jóvenes. Así, aunque la cifra de viviendas desocupadas es incluso algo menor a la que existía hace diez años (un 14% frente a un 14,4%), la comparación es mucho peor al haber aumentado el parque inmobiliario de forma notable, y pasar de 17,2 millones de casas a 20,8 millones. Andalucía (503.483), Comunidad Valenciana (415.9449 y Cataluña (414.234) son las que registran el mayor número de viviendas vacías, con especial incidencia en las ciudades de Barcelona (275.548) y Valencia (197.372). En el extremo contrario, y aparte de los casos de Ceuta y Melilla, aparecen La Rioja (25.243), Navarra ( 33.487) y Cantabria (34.296). También el escaso número de alquileres explica, junto al descontrol sobre el mercado del suelo, el encarecimiento incesante de los pisos. Y es que, a pesar de las malas perspectivas para la adquisición de una casa (sólo el histórico nivel bajo de los intereses hipotecarios permite a algunos sectores de la población la compra en estos momentos de una vivienda), los españoles han aumentado sus preferencias por la propiedad del ladrillo en vez de su arrendamiento, al bajar en la última década del 15% al 11,5% el número de hogares que viven bajo este último régimen. Junto al fenómeno de «huida» de los inversores de la Bolsa, que prefieren invertir sobre un valor seguro (una casa) antes que arriesgarse a depender de unos índices muy fluctuantes, está el de la movilidad laboral, un criterio cada vez más exigido en el mercado y que fuerza al alquiler. Así, en las regiones extrapeninsulares como Ceuta y Melilla se alcanzan las cifras más elevadas de arrendamientos (28%), seguidas de Cataluña y Madrid. En el extremo contrario, el País Vasco y Castilla-La Mancha, donde los pisos en alquiler apenas alcanzan un 8%.