El Gobierno culpa del alza a la subida del carburante y el tabaco
La escalada del petróleo ha sido determinante para el repunte de la inflación en febrero, que se ha situado en una tasa interanual del 3,8%. Carburantes y tabaco son los principales culpables de las dos décimas del alza de precios del mes pasado, que interrumpen la ligera moderación anotada en enero. De Guindos calificó la subida del IPC el mes pasado de «suave aceleración» y culpó de ella al aumento de precios experimentado por los elementos más volátiles, como los carburantes o el tabaco, asegurando que, de no ser por ellos, el alza habría sido más moderada. En concreto, dijo que el incremento de los carburantes ha supuesto el 50% de la subida de la inflación intermensual y que el del tabaco añadió algo más de media décima al IPC. «Estos son elementos volátiles y no se modifica en absoluto la tendencia a la baja de la inflación en los próximos meses, tanto del índice general como de la tasa subyacente», insistió De Guindos, destacando la desaceleración de los precios de los servicios, los alimentos frescos («que quiebran una tendencia de todo el año 2002») y de los bienes industriales no energéticos. Y, aunque reconoció que la incertidumbre internacional influye al alza sobre el petróleo, el Gobierno mantendrá sus previsiones.