Hacienda inspeccionará la compra de coches con créditos hipotecarios

Estos créditos se conocen como hipotecas revolving, y su demanda ha aumentado en los últimos años porque ofrecen unas condiciones de tipos de interés mucho más ventajosas que los créditos al consumo. Mientras que en éstos el precio del dinero se paga al 8% o al 9%, en los créditos con garantía hipotecaria para finaciar coches y otros productos se abona entre el 3,3 y el 4%. Las entidades financieras defienden el producto revolving y aseguran que los problemas que puedan surgir con Hacienda dependen del ciudadano y no del banco o de la caja. Desde la Asociación Hipotecaria de España insisten en que «los posibles inconvenientes fiscales no obedecen a las características del crédito sino que aparecen si falla la ética del ciudadano». A pesar de que el gasto de las comisiones y los tipos de interés son más bajos que en el préstamo al consumo, hay entidades que desaconsejan utilizar el crédito hipotecario para fines diferentes a la vivienda. Rosario Marcos, responsable de la unidad de hipotecas del Banesto, explica que a esta clase de préstamos se le suma siempre el coste de la firma del notario, de la inscripción en el registro y los gastos de cancelación y tasación. «Además, el plazo de años de los créditos hipotecarios siempre es mayor que en el préstamo al consumo y se paga más». Salvador Ruiz Gallud explicó recientemente que el Plan General de Control Tributario se centrará este año en las deducciones autonómicas del IRPF, «que serán objeto de una comprobación especial». El máximo responsable de la Agencia Tributaria afirmó que, junto a la piratería audiovisual y todo el sector inmobiliario, «este año se potenciará más el control con las autonomías en los impuestos que están cedidos o parcialmente cedidos», como el caso del tributo directo que grava la renta. El fisco, además, sigue ahora la pista del dinero negro. Actualmente, la Agencia investiga a 102.000 contribuyentes de los que sospecha que blanquearon dinero con la entrada del euro. Los controles se centran en la compra de inmuebles, joyería y los beneficios empresariales no justificados.