Carrefour se plantea diversificar su negocio hacia los sectores de telefonía, Internet, electricidad y gas

Centros Comerciales Carrefour ingresó 237,25 millones de euros por sus actividades de diversificación (venta de gasolina, comercio on line, viajes, seguros, ópticas y logística) en el 2002, lo que supone 97,5 millones de euros más que en el ejercicio precedente, según informaron fuentes del grupo. Con esta mejora, los ingresos por diversificación representan ya el 2,9% de la facturación bruta total del grupo, que ascendió a 8.181 millones de euros en el 2002, frente al 1,87% del 2001. El grupo que preside Arias Salgado está haciendo de la diversificación una estrategia básica para aumentar su volumen de negocio, ante las barreras que las normativas autonómicas suponen para la apertura de nuevos centros. En este contexto, la compañía estudia entrar en sectores hasta ahora inexplorados por un grupo de distribución, pero que pueden suponer una oportunidad de crecimiento, como telefonía, Internet, gas y electricidad. Con estos proyectos, aún en estado embrionario, Carrefour pretende abrir su espectro a nuevas líneas de negocio entrando en sectores directamente ligados con el servicio al cliente, con el fin de aprovechar la oportunidad que brinda la total liberalización de los sectores de telefonía y energía. Ya en una fase posterior, Carrefour podría plantearse la venta de paquetes conjuntos de telefonía, Internet, gas y electricidad, lo que le permitiría hacer ofertas significativas a sus clientes y competir con las multiutilities españolas. El grupo pretende aprovechar la ventaja competitiva que supone el hecho de que el 40% de los españoles compre en Carrefour y de que el 25% lo utilice como segunda tienda. El grupo calcula que a diario acuden a sus centros en torno a un millón de clientes. En esta estrategia de lanzamiento e implantación de nuevos productos es importante el alto grado de fidelización que tienen sus clientes, que cuentan con más de dos millones de tarjetas de compra Carrefour. Carrefour abordaría la entrada en el mercado de telefonía con la compra de un volumen importante de tráfico telefónico a precio competitivo, con el fin de revendérselo posteriormente a sus clientes. La nueva Ley General de Telecomunicaciones elimina la necesidad de solicitar licencia para convertirse en operador, y mantiene como único requisito la notificación a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Para ser comercializador de gas y electricidad es preciso solicitar autorización a la Dirección General de Política Energética e inscribirse en el registro.