Los sindicatos reclaman con urgencia nuevas fórmulas para calcular las retribuciones básicas
El salario de los más jóvenes creció un 90% en diez años, según el INE
El salario mínimo interprofesional (SMI) de los más jóvenes ha crecido en la última década un 90%, al pasar de 7,75 euros por día y 232,41 por mes en 19
En la actualidad, el SMI asciende a 15,04 euros al día y 451,2 al mes. Precisamente, la revisión de su sistema de cálculo es una de las cuestiones que tiene pendientes el Ministerio con CC. OO., UGT y la patronal CEOE. En diciembre del 2002, los representantes de las centrales se negaron, por primera vez, a acudir a Trabajo para ser informados por el titular del Departamento de los planes del Gobierno. Los empresarios tampoco están de acuerdo con el sistema, pero por razones contrarias a las de los sindicatos. Uno de los argumentos de la patronal es que el aumento de la previsión de inflación impide reinvertir en las empresas. El aumento del salario en un 90% está recogido en un cuadro adicional al Índice de Costes Laborales publicado trimestralmente por el Instituto Nacional de Estadística. La información destaca que la subida más importante tuvo lugar en el año 96, con un incremento del 21,2% respecto a 1995, ejercicio en el que se inició la supresión de las diferencias por edad. La equiparación total llegó en 1998. Hasta entonces hubo una retribución para los menores de 18 años y otra para los mayores de esa edad. En consecuencia, el INE recuerda que en el ejercicio de 1997, la subida fue del 17,7%. Un año más tarde, el aumento se quedó en el 15,1%, para bajar en 1999 al 1,8%. «En los años 2000, 2001 y 2002 el incremento anual fue del 2%», según reitera Estadística. Para CC. OO. y UGT, la revisión del sistema de cálculo del SMI es imprescindible. Alegan que el Gobierno sólo tiene en cuenta «la previsión de inflación» frente a las recomendaciones del Estatuto, norma que apunta además considerar la productividad media nacional; el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional; y la coyuntura económica general. Por su parte, Zaplana señaló que en el poder adquisitivo de esta renta en el 2003 se benefició de la reducción de impuestos y agregó que una subida superior a la previsión de inflación resultaría arriesgada porque podría conducir al paro a sus perceptores.