El Pacto de Toledo pide que los años de más sueldo pesen más en el cálculo de la pensión
El Gobierno ha decidido aplazar el debate sobre la reforma del sistema de pensiones hasta después de las elecciones municipales. Sin embargo, la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo acaba de enviar un documento al Ejecutivo de Aznar con medidas alternativas para aplicar el acuerdo del 2001, suscrito por el Gobierno, la patronal y los sindicatos. En ese pacto, se propone incluir toda la vida laboral del trabajador en el cálculo de la pensión como mecanismo para garantizar la viabilidad del sistema en el 2020, año en el que impacto del envejecimiento poblacional será mayor. Esta medida genera, primero, un problema de consecuencias electorales, ya que al ampliarse el cómputo de años cotizados se reduce el importe de la jubilación. Así lo ha advertido la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, que calcula que las pensiones podrían reducirse entre un 10% (incluyendo 30 años cotizados) y un 30% (con 45 años cotizados). Alternativa Para mitigar este efecto, la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo sugiere como posible alternativa que pesen más en el cálculo de la prestación contributiva aquellos años en los que los sueldos fueron mayores. UGT se opone a cualquier ampliación que vaya más allá de los 15 años actuales porque, de momento, se desconoce cuál ha sido el impacto en las pensiones de la medida de 1997, justo cuando se pasó de ocho a quince años cotizados para calcular la jubilación. Gerardo Camps, secretario de Estado de Seguridad Social, ha asegurado que «ahora no toca hablar de este tema». El problema estriba en que, para el 2004, están previstas elecciones generales, con lo que es más que probable que el debate sobre la reforma se prolongue todavía más. Fuentes del Gobierno han explicado que la futura ampliación se hará de forma progresiva con lo que las consecuencias sobre la cuantía de la pensión serán menores. Además, confían en que la incorporación laboral de la mujer y el incremento de la inmigración ayuden a suavizar el futuro impacto de la demografía sobre el sistema. Los firmantes del acuerdo de pensiones del 2001 decidieron que para adecuar el sistema de jubilacones a las recomendaciones de Bruselas y prolongar la vida laboral de los trabajadores, los pensionistas mayores de 65 años pudieran volver a su empleo sin perder la prestación. La modalidad que se ha previsto es el contrato a tiempo parcial.