La deuda crece al fuerte ritmo de encarecimiento del precio de la vivienda
El Banco de España ha advertido reiteradamente en los últimos meses no tanto del nivel de endeudamiento alcanzado por los hogares españoles como de la rapidez con la que ha crecido, con el riesgo adicional de que el grueso de la deuda se ha dedicado a la compra de viviendas que han experimentado un fortísimo y veloz encarecimiento. En 2002 el endeudamiento doméstico alcanzó el 80% de la renta disponible, y ese año todo el ahorro de las familias se fue a pagar deudas. La proporción estaba en el 46% en 1995 y es similar a la media europea e inferior a la de Estados Unidos, pero preocupa al instituto emisor por el enorme «peso» de la vivienda. Según la explicación del director general del servicio de estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, el ahorro global de los hogares ya es prácticamente equivalente a los pagos de amortización de las hipotecas contraídas para la adquisición de la vivienda y las familias carecen de un «colchón» con el que atenuar una evolución adversa de sus rentas, algún gasto futuro o el deterioro de sus activos (la depreciación de esa vivienda adquirida, entre ellos). Propuestas para el empleo Nueva regulación de la contratación temporal, de los contratos a tiempo parcial y de relevo; reducción en un punto de la cotización al régimen general de la Seguridad Social por contingencias comunes a los asalariados con contrato en los colectivos de difícil inserción laboral; recuperación del poder adquisitivo en el Salario Mínimo Interprofesional. Servicios públicos de empleo gratuitos, y que las cotizaciones por desempleo se destinen exclusivamente a financiar las prestaciones a los parados. Creación de un Servicio Estatal de Empleo con gestión participada por autonomías, ayuntamientos y agentes sociales.