El BCE y la OCDE piden a España que fomente el alquiler de viviendas

Los números demuestran que hay que emprender medidas con cierta urgencia para potenciar el arrendamiento de pisos pues, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE), a finales de 2001 sólo el 11''5% de las casas españolas estaban en ese régimen, es decir, la mitad que hace veinte años y la cifra más baja de Europa, seguida a poca distancia de Irlanda (16%), Italia (19%) y Grecia (20%). Con este panorama -al que se añaden 2,8 millones de viviendas vacías (13,9%)-, y dado que los tipos de interés están en mínimos históricos y la cifra de viviendas construidas crece sin interrupción desde 1994, las alarmas han saltado ya. A juicio de los técnicos de la autoridad monetaria europea, en el caso de España la subida incesante de los precios se «come» la rebaja de los tipos, de modo que incluso aumenta el esfuerzo financiero para la adquisición de una casa, amenazado por nuevos encarecimientos ya previstos (entre un 8% y un 10% para el presente año). Para paliar esta situación, el BCE recomienda al Gobierno que restrinja su política fiscal hacia los compradores, a pesar de que el Estado español presenta la tasa más alta de viviendas en propiedad de toda la Unión Europea (UE), con un 85%. En realidad, el consejo de la institución que preside Wim Duisenberg es extensible a todos los países comunitarios, pues durante años ha sido nota común en ellos dar ayudas a quienes compran una casa, ya sea de tipo directo (subvenciones y subsidios) o indirecto (exenciones y deducciones fiscales, o bien tipos de interés más bajos para colectivos concretos). Españoles y británicos serían los más necesitados de unas políticas de fomento del alquiler que ya pusieron en marcha Suecia, que logró dar la vuelta a la explosión inmobiliaria que vivió el país a finales de los ochenta, o Irlanda, que ahora afronta una escasez de inmuebles para arrendamiento. Respuesta del Gobierno Pocos días después de conocerse las sugerencias de las instituciones internacionales sobre el mercado de la vivienda, el Consejo de Ministros ha aprobado un nuevo paquete de ayudas al alquiler, entre las que destaca una bonificación fiscal para las promotoras que ofrezcan pisos en este sector y para quienes incluyan una opción de compra en el contrato, así como un límite máximo de precios durante los primeros cinco años. Por su parte, el PSOE, primer partido de la oposición, estima insuficientes esas medidas y ofrece retomar las antiguas deducciones para los inquilinos, eliminadas por el PP en 1998, así como un trato especial para los alquileres más bajos.