El agresor de Fidalgo rechazó la salida a Sintel que le ofreció CC. OO.

Además, los responsables del sindicato, entre los que no estuvo Fidalgo, arremetieron contra el líder de la Asociación y ex presidente del comité de empresa de Sintel, Adolfo Jiménez. Le acusaron de manipular a los trabajadores de la extinguida sociedad, a los que ha llevado a «un callejón sin salida». «No aceptamos sus disculpas y le pedimos que asuma responsabilidades», apuntó el secretario de Organización, José Luis Sánchez, quien reconoció que casi con toda probabilidad el próximo lunes los órganos correspondientes de CC. OO. abrirán los expedientes pertinentes para expulsar del sindicato a Jiménez y a sus compañeros de la dirección de la Asociación. La agresión a Fidalgo fue «intencionada», tal y como demuestran las películas tomadas, en las que se ve que los golpes se repiten hasta que dan en la cabeza del secretario de Comisiones. Protagonismo José Luis Sánchez relató los pasos que el conflicto de Sintel ha dado hasta el momento, e hizo hincapié en las cartas remitidas por CC. OO. a los trabajadores de Sintel. Las misivas recogían propuestas laborales de diversas empresas que obtuvieron algunas contestaciones, como la de fecha 15 de abril del 2002, en la que parados inscritos en la Asociación exigían que las ofertas de empleo se canalizaran a través de su organización y hacían oídos sordos a los planteamientos del sindicato. Entre el colectivo de los ex empleados de Sintel que compartían la idea de obtener el máximo protagonismo para su Asociación, figura Fernando García Pérez, quien se ha reconocido autor de la agresión a Fidalgo. El autor del golpe al máximo representante de Comisiones aseguró el día 2 de mayo que su situación era «desesperada» y que no comprendía como había podido perder los nervios. Los miembros de la ejecutiva de Comisiones también facilitaron fotocopia de «macabras» amenazas que afirmaron haber recibido Fidalgo y el secretario general minerometalúrgico, Ignacio Fernández Toxo, a cuya federación pertenecen los afiliados de Sintel. En otro momento de su comparecencia, distribuyeron carteles recibidos bajo el eslogan de «se buscan; muy peligrosos» con las fotografías de los dos sindicalistas. Igualmente entregaron fotocopia de una esquela, conmemorativa del «tercer aniversario» del fallecimiento de Toxo. Acto «bochornoso» A lo largo de su explicación, Sánchez lanzó un interrogante. «Sí Fernando García, como dijo el pasado viernes, estaba en una situación desesperada y en paro por qué no aceptó la propuesta de un posible trabajo del sindicato, enviada por correo certificado». Para el responsable de Organización, las disculpas pedidas por Jiménez y sus compañeros no pasaron de ser un acto cargado de «puro cinismo». En su opinión, desde hace meses este grupo de parados no cesa de actuar en «permanente mentira» y «fue bochornoso».