Dos marcas distintas y un solo banco verdadero

Los responsables de Barclays insistieron en todo momento en que el negocio que pretenden potencia con esta operación es el financiero, en un mercado como el español, que está en plena expansión y bien regulado para poder operar en competencia. Es por ello que se marcan dos premisas: el mantenimiento de la marca Banco Zaragozano, para que funcione como hasta ahora lo ha hecho y con sus clientes tradicionales, y la más que previsible liquidación del grupo industrial que detenta. Eso supondrá deshacerse a medio plazo de participaciones tan importantes como el 5% de la constructora ACS y casi el 10% de la papelera Ence, entre otras operaciones menores. Fusión Esa operativa con dos marcas, o más, en España, no obsta para que en este mismo ejercicio se lleve a cabo la fusión de los dos negocios a nivel corporativo, sobre todo porque los gestores de Barclays ya tienen experiencias con una misma empresa y varias marcas distintas y están seguros de que eso es bueno para fidelizar clientes. Lo que es casi seguro, dado que se pretende comprar el 100% del capital del Zaragozano, es que el nuevo propietario optará por sacarlo de la Bolsa. A pesar de que durante todo el encuentro con los medios de comunicación planeó la sombra de los Albertos, por entender que ha sido su condena judicial lo que ha precipitado la operación, ambas partes evitaron pronunciarse sobre el tema y, el actual presidente del Zaragozano, Felipe Echeverría, advirtió que la decisión unánime del consejo de optar por esta venta se tomó en la madrugada de este jueves, sin que en ese consejo estuvieran presentes los dos ex presidentes. El consejo de administración del Banco Zaragozano convocará en un mes a partir de la aprobación de la opa.