Los transportistas españoles subirán los precios hasta un 20% si se aprueba el nuevo peaje francés
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) advirtió este miércoles a los consumidores de que los precios de sus empresas asociadas subirán entre un 18% y un 20% si Francia llega aprobar la nueva tasa que pretende imponer a los camiones que utilicen las carreteras del país a partir de 2006. Los profesionales del sector solicitaron también la intervención directa de la Comisión Europea, a la que acusan de «dejación de funciones», y la mediación del Gobierno español, a través del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Aunque el peaje francés es, hasta el momento, sólo una propuesta en estudio -el Senado de la república vecina la estudiará en junio-, los transportistas ya han dibujado una radiografía de las posibles consecuencias negativas que tendría una medida financiera de ese tipo. Según sus cálculos, dado que 25.000 camiones cruzan la frontera hispano-francesa cada día en uno u otro sentido, una tasa como la anunciada (con un precio teórico de 15 céntimos por kilómetro, como el que cobrará Alemania a partir de septiembre al transporte por mercancías) supondría a las empresas españolas un gasto adicional de 220 millones de euros al año. Según el secretario general de la CETM, Miguel Valverde, ese cantidad afectaría de forma directa al coste del transporte de mercancías (dado el carácter periférico del mercado español, que aumentará con la ampliación de la UE al este) y, «de una u otra forma, repercutiría en el consumidor final». Sus previsiones apuntan que los precios del servicio se incrementarían entre un 18% y un 20%, lo que a su vez elevaría el nivel de inflación en España y provocaría una perdida de competitividad, «que sería especialmente acuciante en sectores ya de por si delicados como la agricultura»