Bush logra una victoria política con la rebaja de los impuestos

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se apuntó ayer una victoria política con el nuevo plan de rebaja de impuestos, a pesar de que la cifra final es menor a la solicitada y de no estar claro si servirá para reanimar la economía. Las dos cámaras del Congreso se han puesto finalmente de acuerdo, tras un duro tira y afloja, y fijaron la noche del miércoles el alcance de la medida en un recorte fiscal de 330.000 millones de dólares en diez años, más otros 20.000 millones de dólares de ayuda a los estados, que sufren ahora una grave crisis presupuestaria. En una de sus pocas visitas al edificio del Capitolio, Bush, junto con los líderes del Partido Republicano en la Cámara de Representantes y el Senado, cantó victoria y aseguró que firmará el proyecto de ley, incluso si el alcance de la medida es mucho menor de lo que había pedido durante meses. La legislación «es buena para los trabajadores, las familias, los inversores, los empresarios y los dueños de pequeñas empresas en Estados Unidos», afirmó.