Duisenberg advierte de que existe todavía margen para recortar el precio del dinero en la UE
El BCE reduce los tipos al 2%, el nivel más bajo en cincuenta años
La drástico recorte es posible por la reducción de la inflación en las economías del euro
El Banco Central Europeo (BCE) cumplió este jueves con todos los pronósticos y recortó el precio del dinero en la eurozona en medio punto, hasta el 2%, el nivel más bajo de los cuatro años de existencia de la moneda única y de la historia financiera de los países del euro en las últimas cinco décadas. El consejo de gobierno del BCE perdió el halo de misterio que rodeó, desde su creación, sus reuniones mensuales y cumplió con lo que todo el mundo esperaba y que ha había sido insinuado el martes pasado por Wim Duisenberg, en una acción que representa un interesado y extraordinario esfuerzo del banco para evitar que la economía europea entre en un periodo de recesión y vuelva a experimentar un sólido crecimiento. El drástico recorte, el segundo en lo que va del año, fue posible, según el presidente del BCE, gracias al marcado declive de la presión inflacionaria en la zona euro, que se originó a causa del descenso del precio del petróleo y a la fortaleza del euro, que abarató las importaciones y los precios al consumidor. Anuncio esperado Duisenberg había señalado en Berlín que el banco tomaría en cuenta el descenso de la presión inflacionaria en sus deliberaciones, que concluyeron con el anuncio que era esperado en toda Europa y que, por primera vez en la breve existencia de la institución, no sorprendió nadie. «Después de un riguroso análisis económico y monetario, hemos concluido que las perspectivas para la estabilidad de precios han mejorado significativamente desde nuestra última decisión de reducir los tipos de interés en marzo», dijo el presidente del BCE durante una rueda de prensa realizada en Francfort. «Como resultado hemos decidido reducir nuestros principales tipos de interés en 50 puntos básicos>», añadió el banquero. Todos contentos El anuncio provocó una rara mezcla de alegría y optimismo en varias dependencias oficiales alemanas y también en varias capitales europeas. Uno de los primeros políticos europeos en aplaudir la medida fue el canciller Gerhard Schröder, que había casi suplicado al BCE para que aprobara una rebaja en los tipos. «Estoy muy contento de la decisión, porque es apropiada para fomentar el crecimiento y el empleo», dijo el jefe de gobierno del país que más problemas tiene para reactivar su economía. «Es un paso en la dirección correcta», coincidieron en señalar Romano Prodi y los primeros ministros de Italia y Francia, mientras que el superministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clemens, destacó que para Alemania, la rebaja de los tipos tenía una importancia enorme para dinamizar la recuperación económica del país. La decisión del BCE de rebajar el precio oficial del dinero en la zona euro coincidió con la publicación de un informe del Eurostat donde se señala que el Producto Interior Bruto registro un crecimiento cero en el primer trimestre del año, una tendencia que se podría repetir en los próximos dos trimestres. A pesar de ello, el presidente del Banco Central Europeo señaló, sin embargo, que el Banco aun tenía suficiente espacio de maniobra para una futura reducción adicional de los tipos. «Si en Estados Unidos los tipos de interés son más bajos de los que tenemos nosotros, ustedes pueden imaginar que aun no hemos agotado nuestro espacio para maniobrar», destacó Duisenberg, al advertir que el banco actuará de forma adecuada, cuando crea oportuno hacerlo.