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Todos los mercados europeos subieron, pero los inversores temen la recogida de beneficios

Los altibajos del euro no frenan el quinto máximo anual del Ibex 35

El Ibex cerró en los 6.969 puntos tras subir un 1,5% de forma paralela al resto de las bolsas

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europa press | colpisa

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El mercado selectivo de la Bolsa de Madrid marcó este lunes la quinta subida consecutiva y máximo anual, en plena inercia de los inversores hacia las compras en renta variable y a pesar de que todas las miras estaban puestas desde las primeras horas del día en la revalorización del euro, que marcó un momentáneo nuevo techo frente al dólar, aunque luego cayera muy por debajo. El Ibex 35 cerró en la cota de los 6.969 puntos, tras subir un 1,5%, de forma paralela al resto de las bolsas europeas. La sesión se animó el final por los datos positivos sobre las ventas de la industria manufacturera de Nueva York, que se sobrepusieron a las expectativa a una nueva rebaja de tipos que había dominado por la mañana. Los analistas no parecen convencidos de que Estados Unidos haya encauzado de forma clara su recuperación económica y, pese a agarrarse a cualquier dato positivo del día, temen cualquier atisbo de nueva rebaja de tipos del dólar por parte de la Reserva Federal. Ese temor, lanzado por la mañana, fue lo que hizo subir al euro hasta una cota del 1,1931 dólares por euro, pero el repunte al alza de las bolsas atrajo el dinero hacia la renta variable y dejó que la divisa europea perdiera rápidamente todo lo ganado frente al billete verde, para cambiar de forma oficial a 1,1854, un nivel prácticamente similar al del cierre del pasado viernes. A pesar de los cinco máximos anuales del mercado madrileño y de las ganancias del resto de las bolsas europeas, los analistas recomiendan mucha precaución, dado que es más que previsible que esta misma semana se produzca una ola de recogida de beneficios y se vuelva a los niveles de antes de tanta subida. Recuperación Fuentes del parqué madrileño advertían al final del día que la inercia compradora no es buena, cuando el dinero se mueve en virtud de los vaivenes macroeconómicos norteamericanos, sin tener clara una recuperación a corto plazo de su economía. Todo ello con un euro fuerte que sigue penalizando las exportaciones europeas, en las que están puestas las esperanzas de un resurgimiento económico para los motores económicos alemán y francés. A pesar de la volatilidad, el CAC 40 de París cerró el día con un 2,1% al alza, el Footsie 100 londinense progresó un 0,45%, el Mitbel de Milán un 1,3% y, a falta de dos horas para el cierre, el Dax de Francfort avanzaba más de un 2%. Los sectores bancario y de las telecomunicaciones fueron los protagonistas de todas esas subidas, por ser los negocios que más tienen que ganar en una hipotética mejora económica general. Datos de EE?UU El euro frenó la carrera alcista contra el dólar por la publicación de datos macroeconómicos favorables en EE?UU y después de haber logrado un valor máximo de día en 1,1931 muy próximo a su máximo histórico. Hacia las 15.30 horas GMT la moneda única se cotizaba a 1,1836 dólares, frente a los 1,1867 dólares de por la mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer el cambio oficial del euro en 1,1854 dólares. La publicación del índice Empire State, que refleja la producción del sector manufacturero del estado Nueva York y superó las previsiones, empujó de nuevo a la baja al euro. La moneda única recuperó el pasado viernes su rally frente al dólar a últimas horas de la tarde, tras la publicación del descenso de la confianza del consumidor en EEUU en junio, que decepcionó a los operadores del mercado de divisas y permitieron al euro superar la barrera de los 1,18 dólares. Los mercados de divisas consideran que la Fed abaratará el precio del dinero en EEUU en su reunión del 25 de junio, lo que hace menos atractivas las inversiones en ese país y perjudica al billete verde frente al dólar.