Botín anuncia que el SCH ganará más de 2.500 millones de euros

El presidente del grupo Santander Central Hispano, Emilio Botín, anunció ante la Junta de Accionistas que el beneficio de este año estará por encima de los 2.500 millones de euros. Esta cifra supone un aumento del 11,25% respecto a los 2.247,2 millones de euros obtenidos en 2002, y supera ligeramente las ganancias netas del 2001, lo que permitió a Botín proclamar que el 2003 será, para el SCH, «el mejor ejercicio de su historia». La asamblea refrendó, en un ambiente no exento de tensión, las cuentas del pasado año y, dentro de ellas, el abono de 108 millones de euros brutos, 56,3 millones netos, al ex vicepresidente y consejero delegado Ángel Corcóstegui, de quien Botín explicó que «se llevó su pensión». Según el presidente del Santander, «a nadie puede extrañar» este pago, porque la «magnífica gestión» de Corcóstegui fue muy beneficiosa para el banco, y fue uno de los factores que le ha permitido alzarse al puesto decimotercero por capitalización en el ranking mundial. Además, insistió, la cuantía responde a las reglas establecidas en los contratos, y el órgano de gobierno del banco se ajustó en sus decisiones «a la estricta legalidad». El presidente del SCH reconoció la insatisfacción por los resultados de 2002, «un año de grandes incertidumbres». Tantas, que el banco presentó un descenso del 10% en sus resultados. «No estamos acostumbrados a que nuestros beneficios disminuyan», confesó Botín. Y ha habido que esperar a mediados de 2003 para aprobar las cuentas, la difusión del pago a Corcóstegui algo tuvo que ver con este retraso, para conocer las previsiones positivas para el año en curso. Punto de inflexión Los datos del primer trimestre de este ejercicio representan un punto de inflexión, según coincidieron en sus apreciaciones el presidente y el consejero delegado de SCH. «Los beneficios mejorarán trimestre a trimestre», anunció Alfredo Sáenz, tras explicar que las cuentas del periodo enero-marzo, 612,5 millones de euros de beneficio neto atribuido, con descenso anual del 8,7%, son de difícil comparación, por las fuertes diferencias de tipos de cambio. Botín apuntó las claves en las que se basa el esperado cambio de tendencia. En primer término, la fortaleza financiera, construida -dijo-, con una adecuada gestión de los riesgos. A continuación, la posición alcanzada, que hace del Santander «el banco mayor y mejor posicionado en el mercado más atractivo de Europa, que es España». Y el tamaño y la cuota alcanzados en los principales mercados de Iberoamérica, Brasil, México y Chile, cuando ya se ve la luz al final del túnel en la crisis.