La Reserva Federal de Estados Unidos deja los tipos de interés en el 1 por ciento

La Reserva Federal estadounidense (Fed) decidió ayer rebajar en un cuarto de punto los tipos de interés para situarlos en el 1%, el nivel más bajo desde 1958, informó el instituto emisor tras la reunión de su Comité de Mercados Abiertos. El banco central norteamericano cumplió así con las previsiones de los analistas, que únicamente discrepaban en si el recorte sería del 0,25 o del 0,50%, y supone el primer movimiento de su política monetaria del año, tras la rebaja de medio punto aplicada el pasado 6 de noviembre. Con esta recorte, el organismo presidido por Alan Greenspan deja en el 1% el tipo de interés diario que emplean los bancos para sus financiaciones a corto plazo, en un intento de evitar el riesgo deflacionista existente en Estados Unidos, su principal problema en estos momentos, junto al escaso dinamismo de la actividad económica. La Reserva Federal, que adoptó esta medida por once votos a favor y uno en contra (favorable a una bajada de medio punto), señaló en el comunicado posterior a la reunión que espera que esta leve reducción del precio del dinero ayude a la recuperación, ya que la economía estadounidense sigue sin mostrar «signos de crecimiento duradero». Peligro de deflación La Fed volvió a expresar su inquietud por el peligro de deflación en Estados Unidos, al estimar que actualmente hay más probabilidades de que se produzca una caída sustancial «y no deseada» de la inflación que un repunte de los precios, que ya se encuentran «bajos». «Con las expectativas inflacionistas ya descartadas, el Comité de Mercados Abiertos estima que una política monetaria ligeramente más expansiva daría más apoyo a una economía que se espera que mejore», explicó la Fed. No obstante, lanzó un mensaje optimista al asegurar que las últimas señales apuntan a un «afianzamiento del gasto, unas condiciones financieras significativamente mejores y una estabilización de los mercados de trabajo y de producción». Dólar más fuerte Tras conocer el anuncio de la Fed, el euro se depreció respecto al dólar y se intercambiaba hasta 1,1565 dólares, frente los 1,1595 de minutos antes, mientras que las bolsas estadounidenses respondieron negativamente, reduciendo sus ganancias el Nasdaq e incrementando sus pérdidas el Dow Jones. La Reserva Federal de Estados Unidos ya constató en su último informe de coyuntura de hace dos semanas la persistente debilidad de la economía estadounidense, que no daba síntomas «muy importantes» de recuperación tras el fin de la guerra en Irak. El Libro Beige, que sirve de base a la política monetaria de la Fed, certificaba que el gasto del consumidor había sido «débil» en abril y mayo, al igual que la actividad industrial, que había mantenido un ritmo desigual en el país, pero que seguía teniendo un comportamiento «irregular» y «flojo». La decisión de apostar por una rebaja menos agresiva del precio del dinero se justifica por los últimos datos macroeconómicos, que no han sido tan malos, como la subida del 0,3% de la inflación subyacente en mayo o la mejor confianza de los consumidores en junio. Estos datos más favorables han restado presión a la Fed, aunque ayer se conoció que los pedidos de bienes duraderos descendieron un 0,3% en mayo respecto al mes anterior, con un volumen de pedidos situado en su nivel más bajo en once meses. Los analistas pronosticaban esta reducción de tipos, ya que en las últimas semanas varios dirigentes de la Reserva Federal Norteamericana habían dado señales al mercado de que adoptarían esa medida para eliminar el temor deflacionista existente en el consumidor estadounidense y ayudar a que se produzca el tan ansiado despegue de su economía.