Fiat anuncia 12.300 despidos y el cierre de doce fábricas en todo el mundo
La nueva era de la Fiat tras la muerte del patriarca Giovanni Agnelli ya tiene una traducción en cifras, costes y plazos.
Umberto, sucesor de su hermano y hasta ahora más partidario de abandonar de una vez por todas el emblema familiar, la división Fiat Auto, ha decidido apostar por la tradición. El lema del definitivo plan de choque 2003-2006 podría ser «salvemos los coches». Los Agnelli se han comprometido personal y económicamente en la tarea y ayer, jueves, acudieron a presentar el plan Umberto y el continuador de la saga, John Philip Elkann. Habló, naturalmente, el consejero delegado Giusseppe Morchio, resultado final de un convulso consejo que ha cambiado cuatro veces en tres años. «La Fiat tiene todas las posibilidades de salir adelante», anunció. Enseguida llegó el precio: 12.300 despidos en todo el mundo, 2.800 de ellos en Italia, y 12 fábricas abocadas al cierre. El desmantelamiento de instalaciones afecta a dos plantas de camiones Iveco, tres de tractores CNH, cuatro del área de componentes y una de Fiat Auto. Morchio no dio detalles, pero la posible repercusión en España sólo encuentra dos fábricas de Iveco, ubicadas en Madrid y Valladolid. Rápidamente quedó puntualizado que en un segundo momento se prevé contratar 5.300 personas. Este nuevo recorte recae sobre otro aún reciente, que el año pasado significó en Italia el despido de 8.100 empleados. Rebajar la deuda El objetivo básico es rebajar la terrible deuda que lastra al grupo y la previsión de la reducción de costes es nada menos que de 3.100 millones de euros. Las razones son de peso. Las pérdidas del grupo este primer trimestre fueron de 699 millones de euros, añadidas a los 4.263 del 2002. Sin embargo, los dirigentes de Fiat esperan obtener beneficios en tres años y cortar las pérdidas de la división de automóviles. La esperanza de volver a hacer relucir la joya de los Agnelli, que no cesa de disminuir sus ventas, pasa por el lanzamiento de tres nuevos modelos y una regeneración de la investigación y la estructura del grupo. La inyección de dinero, un total de 19.500 millones, confirma la condición de lance definitivo que toma este plan, que prevé también una sustanciosa ampliación de capital.