Entre los proyectos figuran importantes obras para comunicar España y Portugal con centroeuropa
Europa lanza un gran plan paraduplicar el gasto de infraestructuras
La UE quiere destinar 600.000 millones de euros a las redes de transporte hasta el año 2020
Europa está decidida a embarcarse en un ambicioso plan de obras públicas, cuyo objetivo consiste en al menos duplicar las inversiones en las grandes rutas de comunicación terrestres, marítimas y aéreas. Tanto Bruselas como la presidencia italiana de la Unión Europea (UE), que debutará mañana, estudian cómo capitalizar la astronómica cifra de 600.000 millones de euros para concluir antes del 2020 los proyectos prioritarios de las redes transeuropeas de transporte y estimular el crecimiento económico. La Comisión Europea presentará hoy su contribución a este plan multimillonario, como resultado de los trabajos realizados por el grupo de alto nivel liderado por el ex-comisario belga Karel van Miert. Este equipo apuesta por priorizar las inversiones en 45 grandes proyectos de infraestructuras, entre los que se encuentra la conexión por alta velocidad ferroviaria de España y Portugal a través de Galicia. La presidencia italiana también se ha erigido en copatrocinadora de esta iniciativa y propondrá un compromiso político a los Veinticinco -los 15 Estados miembros y los 10 que ingresarán en la UE el próximo año- para sacar a Europa del atolladero a base de hormigón. El problema actual es palpable. La doctrina de Maastricht y del Pacto de Estabilidad impusieron en la Comunidad una disciplina presupuestaria que obligó a rebajar las inversiones en obras públicas, de tal forma que si en los años ochenta los Estados miembros destinaban el 1,5% de su PIB a las grandes infraestructuras, la contribución se ha rebajado ahora al 0,8%. Esto es lo que explica que de los catorce proyectos prioritarios de redes transeuropeas fijados en 1994 tan sólo se hayan concluido tres: el aeropuerto de Malpensa (Milán), el puente de Oresund, que enlaza Dinamarca con Suecia, y la conexión ferroviaria entre Cork y Belfast en Irlanda. Italia y Bruselas apuestan por duplicar el nivel de inversión actual, valiéndose de instrumentos con el capital privado y el BEI (Banco Europeo de Inversiones), que cada año ya destina a las redes transeuropeas créditos blandos por valor de hasta 10.000 millones de euros, amortizables en 15 años. El objetivo es que el caudal financiero del BEI se eleve hasta los 70.000 millones anuales, ya que estas inversiones no computan a nivel de déficit público, y que los préstamos tengan una madurez de 35 años. Entre los catorce proyectos prioritarios de la red europea de transportes, fijados por la UE en 1994, se incluye en octavo lugar el «enlace multimodal» entre España, Portugal y Europa central: unir La Coruña con Lisboa, Portugal-Irún-Francia y, finalmente, el que enlaza Lisboa con Sevilla por el Algarve.