Lula defiende que el mercado libre debe atajar las desigualdades

? «Brasil puede contar con la sincera amistad y la estrecha cooperación de España en cuantos esfuerzos se dirijan a consolidar el bienestar, estabilidad y crecimiento de vuestro país». Con estas palabras, el Rey Juan Carlos recibió al presidente de Brasil, Inázio Lula da Silva, en la cena de gala que ofreció ayer con motivo de su primera visita de Estado a España. Lula, que se reunió previamente con un grupo de empresarios, pidió que se incentiven inversiones en su país para crear infraestructuras y ayudar a sus proyectos reformistas. Durante su discurso, el Rey destacó la profunda vocación iberoamericana de España y la necesidad de cooperación entre ambos países, en ámbitos como la educación, la investigación y la economía. Don Juan Carlos garantizó su apoyo incondicional a los esfuerzos de Lula por combatir el hambre, la pobreza y la desigualdad social y su deseo de que la cooperación empresarial entre Brasil y España se consolide y se amplíe a todos los sectores económicos. El interés del presidente de Brasil por la reactivación de la economía le llevó a iniciar su visita oficial en la sede de la CEOE, donde se reunió con un grupo de empresarios para animarles a invertir en Brasil. Durante este encuentro Da Silva destacó la importancia de desarrollar su plan de infraestructuras, «ya sea a través de la iniciativa privada brasileña o a través de la inversión extranjera». Tras el retroceso económico que experimentó el país sudamericano durante el proceso electoral, Lula da Silva apuesta por la reactivación inversionista, y su discurso, marcado por la necesidad de tranquilizar a los empresarios, no pudo ser más claro. «Mi Gobierno está cumpliendo con los compromisos macroeconómicos fijados por el Fondo Monetario Internacional y está llevando a cabo las reformas necesarias para realzar la economía de Brasil», afirmó en el encuentro, al que también asistieron el presidente de la CEOE, José María Cuevas y como representante del Gobierno español, el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa. Da Silva destacó asimismo el importante papel que España debe jugar en el ámbito europeo para acelerar las negociaciones comerciales entre la Unión y Mercosur (asociación formada por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y señaló que el mercado libre no es un fin en si mismo, «sino la manera de atajar las desigualdades sociales». La presencia inversora de España en Brasil es muy fuerte -sólo la supera Estados Unidos- y aunque durante el último año las empresas retiraron 503 millones de euros debido principalmente a la inestabilidad política del país, el presidente de la Confederación Nacional de Industria de Brasil, Armando Monteiro (que acompañó a Lula durante el encuentro empresarial) señaló que «se está produciendo la recuperación exterior de la economía brasileña gracias al compromiso del Gobierno por mantener la estabilidad macroeconómica». Añadió además que el reajuste monetario llevado a cabo en su país ha permitido la revalorización del real brasileño durante el primer semestre de este año y que la inflación prevista para este año quedará en el 10,5 por ciento, por debajo del 12,53 por ciento alcanzado en 2002. El mandatario brasileño prosiguió su jornada de reuniones en el Palacio del Pardo, donde se entrevistó a petición propia con el secretario general del PSOE, José Luis Zapatero, que le ofreció el respaldo del PSOE a su política reformista.