Las Cámaras prevén un aumento del comercio exterior del 5%

? El comercio exterior español confirmará este año su recuperación con ratios de crecimiento del 5% en importaciones y del 5,4% en las exportaciones, de la mano de la pujanza de demanda interna, el turismo y la paulatina reactivación económica internacional, según el diagnóstico que las cámaras de comercio de toda España realizan en su informe anual sobre comercio exterior. El consumo y la inversión seguirán siendo el motor económico este año para lograr un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) que las propias cámaras estiman en el 2,3%, pero la recuperación que se espera para el año que viene de las economía europeas más paralizadas en la actualidad, como Francia o Alemania, hacen augurar a los expertos en comercio de las instituciones camerales que la pujanza de las exportaciones volverá a tener, poco a poco, el protagonismo que perdió hace dos años como pilar económico español. Los niveles esperados de aumento de las ventas exteriores y las compras en el extranjero españolas por las cámaras son ligeramente superiores a las estimaciones más optimistas de otras instituciones o del Gobierno, pero suponen un claro avance en el 2003 de los niveles de entre el 1% y el 2% del ejercicio pasado. Los datos de las cámaras de comercio corroboran la pérdida de competitividad de las exportaciones españolas a lo largo de todo el año 2002, acuciadas por la elevación de los precios de la energía y por la práctica recesión de los principales clientes de las empresas españolas, los países de la UE. Los dos primeros trimestres del año pasado fueron especialmente malos para las ventas exteriores españolas, con unas caídas estimadas del 4,6% entre enero y marzo, y del 1,6% en los tres meses posteriores. A partir de ahí se inició la senda de recuperación del comercio exterior, con crecimientos trimestrales del 6%, que se han mantenido hasta este año, aunque un poco más ralentizados. Tampoco ha ido bien la competitividad exterior de las ventas españolas en 2003, porque la demanda de Alemania, Francia e Italia se mantiene bajo mínimos y, además, el euro escaló muchas posiciones frente al dólar y provocó un incremento artificial de precios difícil de absorber en los costes de producción de las empresas.