Europa, a un paso de la recesión

Después de tres años de crisis, los analistas -y hasta a la propia Reserva Federal- están convencidos de que la recuperación económica ya está en marcha en Estados Unidos. Mientras tanto, en la economía europea llueve sobre mojado. La semana pasada, los datos confirmaron que Alemania está en recesión, lo mismo que Italia y Holanda (entre los tres representan el 54,4% del PIB de los Doce); y, el pasado miércoles, Francia -que desde 1997 ha venido contrarrestando la debilidad de Alemania- asestó un nuevo varapalo a la eurozona al anunciar que su PIB se contrajo tres décimas en el segundo trimestre, con lo que se coloca al borde de la recesión. La caída en desgracia de la segunda economía del área euro ha encendido la luz de alarma en la Comisión Europea. 1 ¿Cuál es la causa de la debilidad de la economía de los grandes? En medio de tanta inquietud, prácticamente todas las miradas apuntan al euro, cuya fortaleza frente al dólar durante el último año y medio (se ha revalorizado un 25%) se ha convertido en un obstáculo para la recuperación económica por cuanto que está suponiendo un importante freno para las exportaciones de la industria europea. Y no es que la escalada del euro tenga sólo efectos nocivos, también tiene sus bondades. Pero, toca de lleno en el corazón de las dos principales economías de la zona euro -Alemania y Francia- que, tradicionalmente, se aferran a su sector exterior cuando, como sucede ahora, la demanda interna y, sobre todo, el consumo de los hogares se debilita ante la incertidumbre económica reinante y los elevados niveles de paro existentes. 2 ¿Es el euro el culpable? Los analistas están de acuerdo en que el euro no es el causante de todos los males de la economía europea, pero sí subrayan que el Banco Central Europeo (BCE) debería tomar nota de que la fortaleza del euro supone en la práctica un endurecimiento de las condiciones monetarias que anula el efecto de las últimas bajadas de tipos. O, lo que es lo mismo, reclaman a la autoridad monetaria una nueva rebaja del precio oficial del dinero para relanzar la economía. 3 ¿Cuál es la situación de la economía española? En medio de este desolador panorama, la economía española se ha convertido en la excepción a la regla. Según el Banco de España, el PIB creció un 0,6% en el segundo trimestre del año. Hay una mejora generalizada de la inversión, las ventas y el empleo. 4 ¿Qué tiene que pasar para que cristalice la recuperación? Para que se produzca una recuperación económica es preciso contar con un motor que la impulse. Hasta el momento se ha intentado, sin éxito, inyectando liquidez a través de rebajas de tipos y de impuestos. Sin reformas en los mercados de bienes y servicios, la recuperación sólo llegará de la mano de una depreciación sostenida del euro.