El crecimiento del consumo familiar y la inversión en equipamiento son las principales causas
La economía española crece el 2,3% a pesar de la recesión europea
Rato destaca el contraste entre las dificultades de la zona euro y el ritmo de expansión
La economía española se aceleró suavemente en el segundo trimestre del año, hasta crecer el 2,3% en comparación anual, una décima más que en los meses de enero a marzo y superior a las estimaciones adelantadas por el Banco de España. La inversión empieza a acompañar al sostenido crecimiento del gasto de los hogares, pero ha sido el sector exterior, que resta una décima menos al conjunto, así como la revisión al alza de los datos de comienzos de año, lo que ha hecho posible un mayor crecimiento. El avance entre los dos trimestres ya transcurridos de este año fue del 0,7%, significativo si se tiene en cuenta que el Instituto Nacional de Estadística está revisando al alza los datos de anteriores cómputos, y elevado al 2,2% (una décima más) el crecimiento del primer trimestre. El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, obtuvo con este dato cierto paliativo a las decepciones personales sufridas en las últimas jornadas. Aunque se da por segura su continuidad hasta las elecciones, Rato había apostado a la carta del crecimiento económico sostenido, en una zona euro en franca recesión, como uno de los principales méritos de su candidatura a líder del Partido Popular y a la presidencia del Gobierno en las elecciones del próximo marzo. En el recibidor del hotel donde su hasta hace poco rival, Mariano Rajoy, iba a ser aclamado instantes después como candidato del PP a las elecciones generales del próximo marzo, Rato celebró el dato de crecimiento del PIB del segundo trimestre de 2003, y lo calificó de «muy positivo». Destacó además el diferencial de crecimiento de la economía española respecto a la UE, del orden de un punto y medio porcentual, como uno de los más altos de la historia. También consideró muy favorable la creación de 274.000 puestos de trabajo en los últimos doce meses, lo que supone un aumento del 1,7% en tasa anual. «La economía española tiene un crecimiento sólido, anclado en el consumo, en la inversión y en la exportaciones», declaró Rato, y aprovechó la oportunidad para añadir que, en dos legislaturas, el Gobierno del PP «ha demostrado su capacidad de mejorar la sociedad española con la creación de más empleo y mayores crecimientos económicos». Las familias españolas siguen consumiendo como si la crisis exterior no fuera con ellas, y el aumento del 3,1% de marzo a junio recupera el ritmo del tercer trimestre de 2001, cuando todavía no se mencionaba en Europa el fantasma de la recesión. El aumento del empleo, las expectativas de los hogares y cierta mejora de la renta disponible (por la bajada de las retenciones fiscales) son los factores principales que sustentan este ritmo. Las exportaciones de bienes y servicios tuvieron un crecimiento del 7,7%. Pero las importaciones también despegaron, hasta presentar un avance anual del 10,1% frente al 8,1% del trimestre precedente. La actividad económica experimentó ligeras mejoras en todos los sectores. Agricultura y ganadería han pasado de un retroceso del 2,2% anual a una caída más moderada del 0,9% en el segundo trimestre. Se han acelerado las ramas industriales y productoras de energía, con mayor auge de las industriales, mientras repunta el 4,1% la construcción.