Los expertos temen un parón en la economía tras el fracaso en Cancún

? Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y las organizaciones no gubernamentales coinciden al calificar de «fracaso» los resultados de la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que finalizó en Cancún, después de que varias delegaciones rompieran las negociaciones. Los países africanos decidieron retirarse de la reunión por su oposición a iniciar las negociaciones sobre los denominados «temas de Singapur», que incluyen la facilitación del comercio, las inversiones transnacionales y la política de competencia, tal y como pretendían la Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Los estados africanos temen principalmente que un nuevo régimen de inversiones beneficie a las corporaciones multilaterales a expensas de sus propias industrias. En este sentido, asegura que los países pobres, liderados por el G-21, «han recibido enormes presiones por parte de EE.UU. y la UE para aceptar un acuerdo en agricultura y acceso a mercados que perjudicaba sus intereses». El director de la OMC, Supachai Panitchpakdi, expresó ayer domingo su «frustración» por el colpaso de la conferencia, pero prometió que las negociaciones para liberalizar el comercio mundial no descarrilarán. La Comisión Europea atribuyó el fiasco de la conferencia al carácter «medieval» de la estructura interna de la OMC, aunque recalcó la disposición de la UE a llevar al final las negociaciones comerciales multilaterales. Para el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, el fracaso «es una mala noticia para el crecimiento mundial» porque «sólo ha habido perdedores», sentenció. Aunque no se sabe el impacto real en cifras del fracaso de Cancún, los expertos consideran que en este momento de fase de recuperación, la economía mundial necesitaba una mejora en los intercambios comerciales para reactivar algunas economías. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) consideró que el fracaso de la cumbre «es la mejor noticia con que se pueden encontrar los agricultores y ganaderos españoles de la explotación familiar». El responsable de COAG en Cancún apuntó que «no hay ninguna razón que sostenga la reforma de la Política Agraria Común (PAC), diseñada por Fischler, puesto que fue esta ronda el único objetivo con el que se diseñó».