Repsol achaca a un error humano al accidente ocurrido en Puertollano
Repsol YPF atribuye a un error humano la formación de una bolsa de gas que produjo una deflagración y posterior incendio en su refinería de Puertollano y costó la vida a ocho trabajadores el pasado 14 de agosto, mientras los sindicatos acusan a la empresa de anteponer la producción a la seguridad. Con esta discrepancia de conclusiones acabó ayer la comisión de investigación interna que pusieron en marcha técnicos en prevención y seguridad de la planta y de los sindicatos del comité de empresa, UGT, CCOO y CTI, en la planta petroquímica de Puertollano, cuatro días después del suceso por el que aún permanecen hospitalizados dos trabajadores en estado muy grave. Las conclusiones contenidas en el informe de la comisión no han sido suscritas por la representación sindical, que ha emitido una «manifestación de parte», por hacer un análisis distinto de los hechos. La empresa indica que no se atendieron los sistemas de alarmas, registros y avisos de la unidad ni se adoptaron decisiones que rectificaran y evitaran la situación, pese a que los registros del panel recogieron los parámetros y alarmas. Posiblemente, añade, esto se debió «a la singular atención prestada a otra sección de la unidad que tenía un problema en el sistema de alimentación de catalizador». Repsol sostiene en sus conclusiones que la unidad de FCC, donde se produjo el accidente, y en concreto su sección de Ligeros, contaba con los sistemas de control, operación y seguridad que hubieran evitado la salida de gasolina con los gases causantes del accidente. Sin embargo, las secciones sindicales de CC.OO., UGT y CTI en Repsol Petróleo de Puertollano apuntan como factor desencadenante el criterio de la dirección «de anteponer los niveles de producción a los de seguridad en una planta que presentaba desde hacía días precarias condiciones de proceso». Los responsables sindicales no entienden que, «ante los desajustes que durante cuatro días seguidos se estaban detectando en el envío de gasolina mezclada con gases, no se emitiera medida preventiva alguna destinada a la protección de riesgos para las personas y las instalaciones que pudiera haber evitado el accidente».Por todo ello, en sus conclusiones sostienen que no existía un sistema eficaz de separación de gases licuados previo al tanque de gasolina, donde se almacenó gasolina fuera de especificación. Añaden que no había información en el manual de operación referente a los parámetros de riesgo de las gasolinas.