Bruselas lanza un plan de inversiones que estimulen el crecimiento europeo
Un puente que una la isla de Sicilia con el resto de Italia, un tren veloz que enlace A Coruña y Lisboa o un nuevo túnel que perfore los Pirineos para que España y Francia estén un poco más cerca. Esta es sólo una pequeña muestra de los proyectos que pretende impulsar Bruselas para cumplir el triple objetivo de estimular el crecimiento económico en la Unión Europea (UE), agilizar la creación de empleo y mejorar la competitividad. La Comisión Europea aprobó ayer un macroplan para invertir 220.000 millones de euros, en el horizonte del año 2020, en la realización de 29 grandes proyectos de la red transeuropea de transporte. Con esta iniciativa, además, se pretenden desarrollar las conexiones de banda ancha y las políticas de investigación y desarrollo, a las que cada Estado miembro deberá destinar el 3% de su PIB, lo que permitirá crear 400.000 puestos de trabajo nuevos cada año, según estima Bruselas. El presidente de la Comisión, Romano Prodi, y la comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, explicaron ayer ante los periodistas el contenido de un documento que será la base de las conversaciones que deberán entablar los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la cumbre que se tendrá lugar a mediados de octubre en la capital comunitaria. Rendido ante la evidencia, Prodi constató que «desde hace tiempo» Europa está metida en un atolladero que se caracteriza por un crecimiento lento, por una caída de la confianza de los consumidores y por aumento de las cifras del paro. Y la solución que propone para salir de este impasse es más cemento. En primer lugar, Bruselas identifica 29 proyectos de redes transeuropeas de transportes en los que propone concentrar la inversión pública. Estas actuaciones podrán ser consideradas de «interés público europeo» para que puedan beneficiarse así de una inversión comunitaria que puede cubrir hasta el 30% del total, participación que ahora sólo es del 10%. La intención de Bruselas es que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) refuerce su capacidad crediticia con 50.000 millones de euros más en esta década.