Releva con discreción al holandés Duisenberg, como se pactó en 1988 entre Alemania y Francia
Trichet?toma?las?riendas?del?BCE?con la intención de no variar los tipos
El experto francés defiende la estabilidad presupuestaria aunque no la cumpla su país
El francés Jean Claude Trichet, veterano experto en el mundo de las finanzas, asumió ayer la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) con la estabilidad presupuestaria de los países de la Unión como gran objetivo de su gestión, que se inicia en un momento delicado para la economía continental, con una inflación aún fuera de control y unas perspectivas de crecimiento poco más modestas, con una previsión de una subida de sólo el 1,8% en 2004. Este conocido banquero, que dirigió en los últimos años el instituto emisor de su país, releva en el cargo al holandés Wim Duisenberg, un cambio pactado en 1988 -de manera oficial, nunca se ha reconocido este hecho, a pesar de las numerosas evidencias existentes- por los entonces jefes de los Ejecutivos de Francia y Alemania, Jacques Chirac y Helmut Kohl. A pesar de la importancia de la institución, el cambio en su jefatura se produjo de forma muy discreta, sin ningún tipo de acto oficial ni una fotografía con el típico apretón de manos entre el mandatario saliente y el entrante. Sólo un escueto comunicado distribuido desde la sede del BCE en Francfort evidenciaba la llegada de una nueva cara al máximo órgano monetario de la eurozona en sus apenas cinco años de historia iniciada en 1999. Como era de esperar, el texto no hace referencia alguna al retraso en la llegada de Trichet, aplazada desde la pasada primavera a la espera de la decisión que tomara la justicia francesa sobre el proceso abierto contra él por la presunta manipulación de las cuentas del Credit Lyonnais durante la etapa en que dirigía la oficina del Tesoro y la entidad financiera era de propiedad pública. En principio, el nuevo presidente del Banco Central Europeo estará en el cargo hasta 2011, por lo que deberá velar por la adaptación correcta al marco económico europeo de los diez nuevos socios de la UE, quienes deberán cumplir con los criterios de convergencia que ya se exigen para los actuales doce miembros de la Unión Monetaria. Trichet, de 61 años de edad y un claro carácter pragmático, afirmó hace pocas fechas que entre las prioridades de su política figura una apuesta decidida por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sobre el que ha declarado que «cada uno de los socios (del euro) debe asumir sus responsabilidades», entre ellos su propio país de origen, Francia, que no obstante ya anunciado que volverá a incumplirlo el próximo año. A la espera de su primera intervención en público, que tendrá lugar este lunes en Atenas durante los actos que conmemoran el 75 aniversario del banco central griego, los expertos dan por seguro que mantendrá la misma estrategia contra la inflación que su antecesor y no variará el nivel actual de los tipos de interés -el precio del dinero está fijado en el 2% desde finales del pasado mes de mayo-, al menos hasta principios del próximo año.