El FMI considera que la subida es un cambio natural a una nueva realidad
El último informe sobre la economía española publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que el aumento de precio de la vivienda en España -que se mantiene en un ritmo anual del 17% según los últimos datos- «puede entenderse como un cambio natural hacia una nueva realidad», más que como un problema de burbuja financiera o de un mercado en riesgo de colapso ante una posible subida de los tipos de interés. Más al contrario, el FMI se alinea con las tesis del Gobierno y las apuntadas por el Banco de España, y entiende que el «shock» que puede provocarse «no será de magnitudes preocupantes y el ajuste será gradual». El informe del FMI señala que existen unos factores claros y fundamentales que están detrás de la fuerte demanda y del boom de los precios de la vivienda en España, como la evolución demográfica, los flujos de inmigración o la demanda de no residentes. Frente a la expansión del crédito hipotecario y el crecimiento del endeudamiento familiar (el 87% de su renta bruta), el Fondo señala que los tipos bajos y los mayores plazos de los préstamos limitan el peso de esa deuda en las familias. A ello se añade el aumento del empleo y de los hogares con dos rentas, y el incremento patrimonial que supone esa escalada de precios de la vivienda, como hacen de elementos equilibradores al aumentar la riqueza de las economías domésticas. El FMI comparte la llamada a la moderación en las hipotecas que realizó el Banco de España, sobre todo en el ámbito de la construcción y la promoción inmobiliaria. El dominio de préstamos a tipo variable, en un nivel de mínimos, aumenta la vulnerabilidad del sistema, pero el FMI confía en el control de los bancos y se muestra tranquilo por el ratio tan bajo de morosidad del sector. En lo que respecta al mercado de la vivienda, el informe no cree que las políticas fiscales de fomento del alquiler puedan tener éxito en nuestro país, mientras se mantengan las «muy generosas deducciones fiscales» que incentivan la compra, que el FMI considera que «añaden presión a los Presupuestos elebaorados y merecerían ser revisadas».