La economía de EE.UU. crece hasta el 8,2%, la tasa más alta en 20 años

La economía estadounidense goza de excelente salud. Así lo demuestra el dato revisado del producto interior bruto (PIB) correspondiente al tercer trimestre del año, con un crecimiento interanual -últimos doce meses- del 8,2%, un punto por encima de la primera estimación ofrecida por el Departamento de Comercio de Estados Unidos el pasado 30 de octubre. Se trata del mayor incremento en casi veinte años. La solidez de las empresas, con un espectacular aumento de la inversión en bienes de equipo y el crecimiento del gasto de los consumidores, son los dos factores que han favorecido esta subida, que confirma que la fuerte crisis que afectaba hace aproximadamente dos años a la primera economía del mundo forma ya parte del pasado. Estados Unidos recupera su salud económica a un ritmo incluso mejor del que se preveía, para sorpresa de los propios analistas, que confiaban en un aumento del 7,6%. Es la octava subida consecutiva del PIB en un trimestre, además de ser la mayor que se registra desde principios de 1984. La bajada de los tipos de interés, unida al recorte de impuestos impulsado por George W. Bush, ha favorecido el aumento del gasto tanto del consumidor como de las empresas. Sin cantar victoria No obstante, varios analistas alertaban ayer de que no hay que cantar victoria. En este sentido aseguran que los nuevos datos son el efecto inmediato de esas medidas y que, a largo plazo, los recortes impulsados por Bush apenas afectarán al consumidor medio. Según el informe presentado ayer, la fortaleza del mercado inmobiliario hizo aumentar las inversiones en más de un 22%, lo que supone la mayor subida desde el primer trimestre del 1992. El incremento del gasto de los consumidores, que con-tribuye en un 70% al cambio de tendencias del PIB, también ha sido revisado hasta el 6,4% interanual, dos décimas menos de lo que se había estimado pero muy por encima del 3,8% de junio pasado. Las ventas de bienes duraderos han sido las que más han aumentado, con una subida del 26,5%, reflejada principalmente en la compra de vehículos, estimulada por la fuerte guerra de precios que se produjo durante el verano. Ayer además se hacía público el informe sobre el índice de confianza del consumidor, que alcanzó su cuota más alta desde hace un año, superando el 91%. «Se está recuperando la confianza en la economía. Las empresas están avanzando, gastando e invirtiendo».