Lanzan la «carta de los seis», en la que exigen reducir en un 20% las finanzas comunitarias
Chirac, Schröred y Blair se alían para recortar ayudas a España y Polonia
El presidente de la CE, Prodi, toma nota, pero advierte de que no es un especialista en «milagros»
Chirac, Schröder y Blair mantuvieron una cumbre a tres bandas durante el pasado fin de semana
Los líderes de seis países de la Unión Europea (UE), entre los que figuran el británico Tony Blair, el francés Jacques Chirac y el alemán Gerhard Schröder, han remitido una carta al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en la que proponen reducir en un 20% las aportaciones nacionales al presupuesto comunitario. En caso de prosperar, la medida dañaría especialmente a los países de la cohesión, entre los que figuran España y Polonia, acusados por los grandes de bloquear el proyecto de Constitución. Junto a Alemania y el Reino Unido, los dos mayores contribuyentes al presupuesto de la UE -su aportación neta representa el 47,8% del total, según un informe de La Caixa-, la carta de los seis ha sido firmada por los mandatarios francés, Jacques Chirac; holandés, Jan Peter Balke-nende; austríaco, Wolfgang Schüssel, y sueco, Göran Persson, quien se encargó de preparar el documento. En líneas generales, los seis líderes proponen que su aportación al presupuesto general de la Unión no supere el 1% del PIB de sus respectivos países, un techo que actualmente es más generoso (1,24%.) Esto supondría recortar en un 20% las finanzas de la UE, en vísperas de que se abra la negociación sobre las perspectivas financieras que deben regir a partir del 2006. El propósito de la carta de los seis es «una clara señal de que los recursos disponibles son limitados», según explicó Lars Dannielson, secretario de Estados en Suecia y adjunto al primer ministro, Göran Persson. El destinatario de la carta, Romano Prodi, tomó nota, pero dijo: «Los milagros no son mi especialidad». Con estas palabras pretendía dejar claro que, si se hace caso al grupo de los seis, será casi imposible mantener la «solidaridad hacia las regiones más pobres y que se gaste el mismo dinero para la agricultura». Para países como España -el mayor receptor de las ayudas comunitarias- o Polonia, los propósitos de los seis firmantes pintan bastos en el debate de la política de cohesión, que deberá abrirse el próximo mes de enero con la pro-puesta que Bruselas pondrá sobre la mesa.