La CE propone que no se recorten los días de pesca en aguas ibéricas
La Comisión Europea ha presentado una nueva propuesta de compromiso que recoge demandas españolas, entre ellas la supresión de la limitación de días de pesca en las aguas de la península Ibérica, informaron fuentes comunitarias. El nuevo texto excluye a las aguas ibéricas (mar Cantábrico, Golfo de Cádiz y Portugal) del llamado anexo V, en el que Bruselas establecía una reducción del esfuerzo pesquero mediante restricciones a ciertas artes y limitación de días en el mar para especies en estado crítico. En la propuesta inicial, Bruselas había planteado que los barcos que capturan merluza, rape y cigala en aguas ibéricas sólo pudieran pasar en el mar 13 días al mes. Las propuestas de compromiso, que debatirán esta noche los ministros de Pesca de la UE, están reflejadas en tres documentos: uno sobre el anexo V, otro sobre el plan para la merluza del norte y un tercero, sobre las medidas para recuperar el bacalao. Respecto a la merluza del norte (Golfo de Vizcaya, oeste de Escocia y Gran Sol), la Comisión Europea ha planteado que en el año 2004, se fijará un Total Admisible de Capturas (TAC), de manera que la mortalidad baje un 4 por ciento respecto a la que habría manteniendo el «statu quo». Cambio En este sentido, cambia respecto a la propuesta presentada el miércoles en la no se aludía a 2004 y se hablaba de objetivos de recuperación del 5% de la biomasa (en el texto inicial de Bruselas era un 10%). Fuentes de la presidencia italiana de la UE dijeron que esperan «solucionar los problemas de la merluza» y que aún existen fuertes reticencias por parte de algunos países, como Francia. La última propuesta establece niveles de recuperación que se reducen en 3.000 toneladas respecto a los índices planteados el miércoles, lo que supone menos restricciones. España había pedido a Bruselas que fuera más flexible en este sentido, porque estima que la situación de la merluza del norte no es grave. Las medidas para la merluza del norte afectan a la flota española de altura, mientras que las previstas para los caladeros de la península Ibérica repercuten en el sector de arrastre del litoral.