El Banco de España destaca el repunte del endeudamiento familiar

El consumo y la construcción han seguido tirando de la economía española en los meses finales del año recién concluido, según el informe mensual de coyuntura del Banco de España. El pasado octubre, explica el instituto emisor, la deuda de las familias registró un crecimiento interanual del 16,3%, superior en dos décimas al del mes precedente. Este avance se ha visto sostenido por un nuevo tirón de la financiación de la vivienda, que aumentó el 17,5%, frente al 16,3% de septiembre. La misma pauta se mantuvo en noviembre. Los datos, todavía escasos, sobre le evolución económica del cuarto trimestre, permiten al Banco de España apreciar «cierta mejora» de la industria y una situación estable en las actividades de la construcción y los servicios. El informe destaca, por ejemplo, el leve crecimiento que la producción industrial de bienes de equipo experimentó en octubre, y las perspectivas generales de la demanda de este sector, expresadas en las carteras de pedidos de las empresas. Otros indicadores considerados adelantados apuntan en esta misma favorable dirección. La superficie a construir para edificación residencial ha vuelto a experimentar un crecimiento notable y la licitación oficial también se ha recuperado. Según el instituto emisor, los precios de la vivienda parecen haber aminorado suavemente su ritmo de aumento. Coste del dinero En los últimos meses del pasado año, los tipos de interés aplicados por las entidades de crédito en las operaciones nuevas con los hogares y las sociedades presentaron escasas variaciones. En octubre, según las nuevas estadísticas bancarias, el coste de los préstamos a los hogares destinados al consumo y otros fines bajó 30 puntos básicos con relación a septiembre, para quedar en promedio en el 6,43%. Aumentaron ligeramente el precio de la financiación bancaria para la compra de vivienda (que se situó en el 3,48%) y el del crédito a las empresas no financieras, que subió al 3,89%. Por su parte, la rentabilidad de los depósitos de las familias bajó al 1,08%. Y, si bien la financiación recibida por el conjunto de sectores no residentes frenó un poco su ritmo de crecimiento, hasta un avance anual del 10,8% en octubre, la desaceleración hay que atribuirla en su totalidad a los recursos facilitados a las Administraciones Públicas y las empresas.