El caso Parmalat salpica al Deutsche Bank y a otros ocho grandes bancos
El cuestionable papel de numerosos bancos en el escándalo de la quiebra de Parmalat planeaba sobre la investigación desde hace una semana, pero ha entrado oficialmente de lleno en la agenda de los tribunales italianos. «Indagaremos en todos los bancos que han tenido algo que ver con Parmalat en estos años», anunciaron los fiscales de Parma la noche del martes después de la segunda jornada de declaración maratoniana del cerebro financiero de la compañía, Fausto Tonna. Y a continuación dieron nombres: casi toda la élite bancaria italiana -Intesa, Capitalia, San Paolo, Monte Paschi di Siena- y cuatro entidades extranjeras -Santander Central Hispano (SCH), JP Morgan, Citigroup y Bank of America-. Los interrogatorios, no obstante, comenzaron ayer por una novena firma, Deutsche Bank, cuyo protagonismo ya estaba cantado. Cuatro de sus directivos prestaron este miércoles declaración durante toda la tarde. La jornada deparó también la primera estima del gran agujero de Parmatour, la sociedad turística del grupo considerada clave en el entramado: 2.000 millones de euros. Como se había anunciado, «supera lo imaginable». Todas estas sociedades deberán aclarar sus operaciones con Parmalat, por qué continuaron concediéndole créditos hasta el último día pese a su evidente falta de liquidez y avalaban sistemáticamente sus emisiones de bonos internacionales. También tendrán que responder acerca de si sabían el verdadero estado de las cuentas de la multinacional antes de la quiebra Clesa quiere la empresa La compañía láctea Clesa, propiedad deParmalat desde 1998, pretende desvincularse de la multinacional italiana mediante la compra de su participación, pero la última palabra depende de la actual dirección de la firma. Según varios medios, el anterior propietario de la sociedad, Arturo Gil, podría recuperar el control del capital con la entrada de nuevos socios. La dirección de Clesa, que desde el comienzo de la crisis ha asegurado que posee autonomía financiera y personalidad jurídica independiente, ha propuesto la cesión al comisario extraordinario de Parmalat, Enrico Bondi, experto en emergencias y llegado para salvar los muebles.