El Gobierno prevé un crecimiento anual del 3% al menos hasta el 2007

El Consejo de Ministros aprobó ayer las previsiones económicas para España del periodo 2003-2007 que prevén un crecimiento anual del 3% en los cuatro próximos años y la creación de dos millones de nuevos empleos, según las explicaciones del vicepresidente primero y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Esa evolución se logrará con una continuidad de las políticas económicas aplicadas hasta el momento pero con un cambio en el modelo de crecimiento: se mantendrán niveles similares del consumo de las familias, con menos inflación, pero se cuenta con una fuerte recuperación de la inversión y el despegue definitivo de las exportaciones que ya se ha producido en 2003. El planteamiento expuesto por Rato apuesta de nuevo por una fuerte creación de empleo, que sería de 1,354 millones de puestos en cuatro años, en términos de Contabilidad Nacional (medidos por jornadas de ocho horas de trabajo generadas), que se convierten en 1,930 millones si se cuentan en términos EPA (Encuesta sobre la Población Activa), que es la que más se acerca a la comparación europea. Con ello, la tasa de paro en 2007 se colocaría en el 7,9% de la población activa, contando con que este colectivo aumentará de forma más moderada que en los dos últimos años (prácticamente la mitad), a una media de 250.000 incorporaciones cada ejercicio y hasta un millón en el periodo considerado. Aumento del empleo Ese comportamiento de la creación de empleo se mantendría incluso en el peor de los escenarios, con un crecimiento económico de medio punto menos de lo previsto, de forma que el propio Rato aseguró, a modo de legado, que el objetivo del pleno empleo -una tasa de paro del 5%-- se podría conseguir tres años más tarde, es decir, en 2010, la fecha prevista para ello en la cumbre de empleo de Portugal. Las previsiones del Programa de Estabilidad se enviarán este mismo viernes a la Comisión Europea, para que reciban el visto bueno del Ecofín en las reuniones que se realicen en febrero o marzo. Rato insistió en la realización de unas previsiones «lo más tranquilas posibles» y «siempre conservadoras», como forma de garantizarse su cumplimiento futuro con un amplio margen y no tener que volver a la UE con excusas por no haber podido llegar a los niveles previstos. Esa precaución, típica de las dos últimas legislaturas en todos los planteamientos presupuestarios de los gobiernos del PP, se deja ver sobre todo en la previsión de ingresos de las diferentes administraciones públicas. A pesar de la fuerte creación de empleo y el crecimiento de la economía y la actividad que se prevé, los ingresos de las cotizaciones a la Seguridad Social se mantendrán en el 13,7% el PIB. El total de ingresos tributarios seguirá en el 40%, las familias no generarán al Fisco más del 7,3% actual y los Impuestos Indirectos se colocarán en un 12% fijo. Rato alabó la política de emisión de Deuda Pública aplicada hasta ahora y que permitirá dejarla en un 51% del PIB en 2003, incluida ya la deuda de RTVE y recordó que las previsiones que maneja el Gobierno pasan por un equilibrio presupuestario de todas las administraciones territoriales, a pesar de las dudas que se han generado sobre ello últimamente. Eso sí, el ministro insistió que las estimaciones de ingresos y gastos hasta 2007 ofrecen un margen muy amplio para llevar a cabo reformas o políticas fiscales en la próxima legislatura, un extremo sobre el que no quiso profundizar más, dado que muchas de esas medidas formarán parte del programa que su partido prepara de cara a las elecciones. No obstante, tampoco parece preocupante, según el vicepresidente, que la evolución se a inferior, en el supuesto de medio punto menos de crecimiento.