La autonomía registra el segundo déficit fiscal más abultado del país
Siete comunidades autónomas españolas -Madrid, Cataluña, Baleares, Valencia, País Vasco, Aragón y La Rioja- presentaban a finales del 2002 (últimos datos disponibles) un superávit fiscal en sus cuentas públicas, mientras que las otras diez autonomías necesitaban financiación pública para sufragar el montante de sus gastos, según se deriva del último estudio presentado al respecto por la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas). Se trata además de las regiones españolas en las que mayor renta familiar se logró, medida en poder de compra por habitante, de forma que se convierten en las zonas que más recursos debieran aportar a las arcas públicas del Estado para compensar al resto de las autonomías y provincias más pobres. Los catalanes son los que mayores ingresos públicos lograron ese año, con 56.505 millones de euros, seguidos de Madrid, con algo más de 50.700 millones. Andalucía es la tercera autonomía en ingresos, dado que es la más extensa y cuanta con más población que el resto, pero se queda en 34.744 millones de euros, que no pueden hacer frente a los casi 40.000 millones de gastos y presentan un déficit o necesidad de financiación de casi 8.700 millones. La tercera comunidad en ingresos sería la valenciana, si bien con cerca de la mitad de Madrid o Cataluña, a pesar de presentar un superávit de más de 1.900 millones de euros. Valladolid y León, más caras En el caso de Castilla y León, el déficit entre el gasto público y los ingresos alcanzó en el 2002 los 2.489 millones de euros, sólo superado por los 4.412,5 millones de euros de Andalucía y sensiblemente por delante de la tercera comunidad más deficitaria, las Islas Canarias, donde fue de 1.891,7 millones de euros. Al repartir el déficit público entre las nueve provincias de la comunidad, Burgos es la única que lo enjuga con un superávit de 101,5 millones, mientras que las que más diferencia presentan entre lo que ingresan y lo que gastan son Valladolid, con 889,8 millones, y León, con un déficit de 489 millones de euros.