France Telecom despedirá a 14.500 empleados sin «tocar» a España

France Télécom anunció ayer la supresión este año de 14.500 empleos en todo el mundo, de ellos 8.800 en Francia, en forma de jubilaciones y prejubilaciones no reemplazadas y de recolocaciones en la función pública. El ajuste se inscribe en el contexto de rigor impuesto por un plan de reestructuración decidido por la dirección con el objetivo de ahorrar 15.000 millones de euros antes del 2005. La operadora gala de telecomunicaciones ya había anunciado su intención de recortar la plantilla en Francia mediante 22.000 bajas naturales, esencialmente por jubilaciones y prejubilaciones, durante el período 2003-2005. Para la dirección de recursos humanos, la movilidad de los trabajadores, voluntaria o «suscitada» (denominada «despliegue»), es la principal receta para mejorar la competitividad de la empresa, que arrastra una deuda global de unos 50.000 millones de euros, y a la vez salvaguardar el empleo. Catástrofe social Los sindicatos denunciaron una «verdadera catástrofe social» con el único objetivo de rentabilizar a ultranza France Télécom «para garantizar el éxito de su privatización». «Anunciar una reducción del 9% de los efectivos en Francia es para que suba la Bolsa», valoraron. La compañía calcula que 8.000 empleados dejarán la empresa en Francia durante este ejercicio al jubilarse o prejubilarse y que otros 2.200, con estatuto de funcionarios, irán a otros puestos de la Administración. Estas reducciones quedarán compensadas parcialmente con 1.400 contrataciones (frente a 700 en 2003 y 2.000 en 2002), sobre todo para los departamentos de investigación (240), ventas (300), información y redes. En el extranjero, el recorte será de 5.700 empleos y afectará en especial a la plantilla de la filial polaca TPSA, en la que France Télécom posee el 47,5% del capital. El plan no incluye a su filial española, la operadora de telefonía fija Uni2, según fuentes de la compañía. En el 2003 el grupo ya había suprimido 13.100 puestos de trabajo. Con las reducciones anunciadas ahora, los efectivos totales pasarán en un año de 217.000 a 202.500 asalariados. Junto a las bajas naturales, la dirección apuesta también por las perspectivas abiertas por el programa de movilidad de sus agentes hacia las demás administraciones del Estado. El 5 de junio cuatro sindicatos firmaron un acuerdo por el que la empresa se compromete a facilitar estas reconversiones mediante el abono de las diferencias de remuneración durante dos años, además de cuatro mensualidades brutas, cuando se cobre menos en el nuevo puesto.