Las aerolíneas de bajo coste temen que Bruselas exija a Ryanair los descuentos
Las compañías aéreas llamadas de bajo coste temen que Bruselas considere ayudas públicas los descuentos en los costes de aterrizaje y manipulación que se aplican a Ryanair en el aeropuerto de Charleroi, y obligue a la aerolínea a devolver el dinero. Informaciones y filtraciones de la Comisión -informa la propia Ryanair- apuntan que el Ejecutivo comunitario se pronunciará en este sentido, e intentará utilizar esta decisión para restringir los descuentos y otros incentivos en los aeropuertos públicos en Europa. «Una decisión inaceptable forzará a Ryanair y otras aerolíneas a considerar la viabilidad de las rutas que implican la utilización de aeropuertos estatales en Europa», advierte la compañía. A su juicio, la Comisión no debería dañar estos aeropuertos regionales, o el derecho de los usuarios de estos aeropuertos a obtener tarifas reducidas, forzando a los aeropuertos, contra su voluntad, a incrementar cargos que revertirán en tarifas más altas. Observa Ryanair que los aeropuertos públicos se verán privados de competir en igualdad de condiciones por las nuevas rutas y crecimientos del tráfico aéreo con unos aeropuertos privados que tendrán, ellos sí, libertad para ofrecer descuentos y desarrollar negocio. Retroactividad Si, por añadidura, Bruselas dispone la devolución del importe de los descuentos con carácter retroactivo, «aerolíneas y aeropuertos quedarán expuestos a la perspectiva de reclamaciones», argumenta. «La pretendida ayuda ya ha revertido en los consumidores en forma de enormes ahorros a través de tarifas reducidas», se defiende. Ryanair alega además que la decisión sobre Charleroi sentará precedente. En el punto de mira de la Comisión Europea se encontrarán los de Easyjet con Berlin Schonefeld y los aeropuertos franceses de Marsella y Toulouse, o los de Flybe con otros aeropuertos de Francia.