Drástico recorte de la producción para apuntalar el precio del crudo

La Opep mostró ayer en Argel su firme propósito de defender los precios del crudo al pactar un recorte de su oferta actual en casi un 10% para contrarrestar un descenso de la demanda mundial de energía del próximo trimestre y la pérdida de valor adquisitivo que sufre por la devaluación del dólar. En la conferencia extraordinaria celebrada ayer en la capital argelina, el Consejo de Ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) decidió bajar en más de 2,5 millones de barriles diarios (mb/d) su producción total, hasta limitarla a 23,5 millones el próximo uno de abril. Ese volumen, que no incluye el bombeo de Irak, es menor a la cuota oficial vigente desde noviembre pasado (24,5 mb/d) en tan «sólo» 1 mb/d, o un 4%, pero implica un recorte mucho mayor de su actual producción real, cifrada en más de 26 mb/d. Según diversos institutos especializados, los diez países que participan en el sistema de reparto de cuotas de producción superan los límites establecidos en un volumen de entre 1,5 y 2 mb/d, realidad que los ministros de la Opep han reconocido. Disciplina interna Como la decisión de ayer incluye el compromiso de recuperar la disciplina interna y retirar esa «sobreproducción» del mercado antes del 31 de marzo, el recorte pactado implica un descenso de la oferta de entre 2,5 y 3 mb/d, o de entre el 9,7 y el 11,3%, de la actual producción real. La medida se adoptó para evitar una posible caída de los precios el próximo trimestre que causaría un exceso de la oferta, al descender la demanda en unos 2,5 mb/d y aumentar las ventas petroleras de Irak y de otros exportadores de crudo no miembros de la Opep, según se explica en la declaración final de la reunión. Inmediatamente después de trascender la noticia al sorprendido mercado, los precios reaccionaron con una espiral alcista y el petróleo Brent de Londres subió más de un dólar, a 30 dólares el barril, aunque luego bajaba ligeramente. No obstante, los ministros desestimaron el impacto y destacaron que la amenaza que ven y desean evitar el próximo trimestre, cuando baja la demanda de crudo al finalizar el invierno en el norte del planeta, es un desplome de los precios. «La decisión se basa en los fundamentos del mercado. Estamos actuando de una manera preventiva. No creemos que vaya a subir demasiado el precio», dijo el ministro venezolano de Energía y Minas, Rafael Ramírez. «No es nuestro temor... Si los precios suben demasiado vamos a bajarlos mediante un incremento (la oferta), después. Pero por el momento, no nos arriesgamos a que bajen. Eso es lo más importante», señaló por su parte el ministro argelino, Chakib Jelil.