El Estado recaudó 129.721 millones de euros, un 5,8% más a pesar de la rebaja del IRPF y el Impuesto de Sociedades
El Estado logró un superávit del 0,6% por el excedente en la Seguridad Social
El Gobierno aumentó en un 7% la inversión real y la ejecutó en un nivel máximo histórico del 96,3%
Las Administración central acabó el año pasado con un superávit del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB), gracias sobre todo al mayor incremento del previsto logrado en la recaudación de impuestos y el buen comportamiento de la Seguridad Social, que logró un superávit del 1% del PIB, el doble de lo inicialmente previsto. En concreto, el Estado y los organismos autónomos que tiene a su cargo -incluida RTVE- cerraron el ejercicio pasado con un déficit de cuatro décimas del PIB, que contrastadas con la mejora de la Seguridad Social dan como resultado esas seis décimas de superávit, que suponen 4.440 millones de euros, siempre en términos de Contabilidad Nacional, es decir, con los pagos no financieros, los ingresos y los derechos reconocidos o comprometidos para ello. Se trata de datos provisionales estimados desde el Ministerio de Hacienda con un PIB para España en el 2003 de unos 740.000 millones de euros, el contemplando en el Programa de Estabilidad y que debe ser confirmado o corregido con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (Ine) el miércoles. Los responsables de Hacienda se encuentran negociado esta semana, además, la situación presupuestaria y fiscal de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, con la pretensión de tener consolidados los datos de todas las administración públicas. Otras cuentas Si acudimos a términos de caja, es decir, con lo pagado e ingresado efectivamente en las cuentas públicas, el resultado cambia radicalmente y resulta un déficit de 4.132 millones de euros, un 57,3% superior al del ejercicio 2002, y que, curiosamente, también se acerca a las seis décimas de PIB. El total de los ingresos no financieros del Estado y las comunidades autónomas fue de 143.782 millones de euros, un 4,6% más que un año antes. Sólo en el caso de la Administración central, los recursos obtenidos fueron de 109.655 millones de euros, mientras que los pagos en caja fueron de 113.787 millones, que es de donde resulta el déficit de caja. La diferencia entre el déficit de caja y el superávit en términos de contabilidad nacional se explica en una serie de ajustes a realizar con derechos y partidas que están pendientes de pago en caja, como parte de los intereses de la deuda, o que no estando en caja, se computan dentro de la contabilidad, como la cuenta del Banco de España. Una vez descontados esos ajustes, queda para el Estado una necesidad de financiación de la economía española de 2.117 millones de euros en el 2003, por debajo de los más de 3.400 millones del año anterior.