El BCE ignora la presión de París y Berlín y deja los tipos en el 2% El PIB creció un 0,3% Los sindicatos de Aena retiran las siete jornadas de huelga

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, en una valiente demostración de independencia de la institución frente al poder político, ignoró ayer las presiones de Paris y Berlín que pedían a gritos una rebaja en los tipos de interés para poner freno al alza del euro y no dio señal alguna sobre un posible recorte del precio oficial del dinero en el futuro próximo. Trichet utilizó un lenguaje claro y revelador cuando se refirió a las presiones recibidas del canciller alemán, Gerhard Schröder, y del primer ministro francés, Jean Pierre Raffarin, que casi suplicaron al banco para que tomara una iniciativa destinada a abaratar los créditos en Europa, una medida de apoyo a los exportadores amenazados por el alza del euro frente al dólar. «El BCE no se dejará influenciar en forma alguna y tomaremos nuestras decisiones de forma absolutamente independiente», dijo, en una nada habitual alusión a las presiones políticas que recibió la institución monetaria en los días previos a la reunión mensual del Consejo de Gobierno de la institución, que tiene lugar el primer jueves de cada mes. Trichet afirmó, asimismo, que los tipos de interés del BCE se encuentran en un nivel «apropiado» en el 2 % actual y que ese nivel garantiza la recuperación económica de la zona euro. «Respeto las decisiones del Banco Central Europeo, pero no he cambiado mi opinión», declaró desde Berlin el canciller Gerhard Schröder, al comentar junto con Romano Prodi, la decisión del BCE de mantener el precio del dinero. Prodi fue aun más escueto que su anfitrión y solo señaló que compartía lo expresado por Schröder. Horas antes de viajar a Washington donde se entrevistó con el presidente George W. Bush, el canciller Schröder avanzó que uno de las temas que trataría con el mandatario americano seria la fortaleza del euro con respecto al dólar y recalcó que una medida apropiada del BCE ayudaría a mejorar la difícil situación que viven los exportadores europeos a causa del tipo de cambio de la divisa europea con el dólar. Todo en vano. Trichet recordó en sus declaraciones que la política monetaria del banco era la adecuada y que había servido para impulsar la recuperación económica en la zona euro. «Aunque el crecimiento ha sido modesto, los factores domésticos y externos demuestran que habrá una fuerte recuperación a lo largo de 2004», afirmó. «Ahora es el momento de invertir y consumir y tener confianza», insistió, tras destacar las buenas perspectivas que ofrece el futuro en la zona euro. Trichet también se mostró optimista sobre la inflación y calificó la tendencia como «favorable», aunque no descartó que en el segundo trimestre del año la tasa anual pueda subir temporalmente. El Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro registró un crecimiento del 0,3% y el de la UE del 0,4 en el cuarto trimestre de 2003 en relación con el trimeste anterior. En comparación con el cuarto trimestre de 2002, el PIB de la eurozona registró un aumento del 0,6%, mientras que el de la UE fue del 0,9. En 2003, el PIB de la zona euro registró un crecimiento del 0,4 por ciento y el de la UE del 0,7, frente al 0,9 y al 1 por ciento respectivamente en 2002. Los sindicatos mayoritarios en Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) -CCOO, UGT y USO- desconvocaron ayer las siete jornadas de huelga que tenían previsto iniciar este viernes tras alcanzar un acuerdo con la empresa sobre el plan de externalización de trabajo. Así la empresa se compromete a la anulación inmediata y definitiva del documento Modelo de explotación de actividades y deja expresa constancia de que «no existe ningún proyecto de externalización» de las ocupaciones recogidas en el Convenio Colectivo. Ambas partes garantizarán que en lo sucesivo las funciones y tareas recogidas en el convenio se mantengan y desarrollen con el personal propio. La compañía retirará aquellos concursos para subrogar actividades que pudieran ser realizadas con garantía suficiente por la plantilla. En 30 días, la empresa entregará los datos relativos a las asistencias técnicas que pudieran quedar afectadas por el acuerdo.