La renta disponible, al alza

Por otra parte, el BCE reitera que la información preliminar de que dispone «no sugiere una repercusión significativa de los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid sobre las perspectivas económicas» en la zona euro. Explica que la razón por la que su consejo de gobierno decidió mantener los tipos de interés en los Doce responde a la idea de que la actual orientación de la política monetaria está en consonancia con el mantenimiento de la estabilidad de precios a medio plazo. Un precio del dinero bajo es un estímulo constante a la recuperación económica, admite. El BCE destaca que las condiciones para que la recuperación prosiga en el 2004 y se intensifique a lo largo del tiempo se mantienen, ya que la recuperación de la economía mundial es «vigorosa y generalizada», tanto si se analiza desde el punto de visto geográfico como desde el sectorial. En el marco de la expansión del comercio internacional ya apuntada por la OMC, la zona euro elevará sus exportaciones de forma significativa en el 2004 y 2005, «pese a la ligera pérdida de competitividad en términos de precios experimentada en el pasado». La inversión crecerá, añade, «respaldada por las favorables condiciones de financiación, la mejora de los beneficios empresariales y el incremento de la demanda mundial», mientras el consumo privado se verá favorecido por el crecimiento de la renta real disponible y, más adelante, por la mejora del empleo. El «pero» No obstante, el BCE reconoce que los indicadores económicos resultan contradictorios y revelan «cierta incertidumbre» a corto plazo, porque las políticas fiscales y las reformas estructurales en algunos países de la zona euro podrían haber incidido «negativamente» en el sentimiento de los consumidores. Además, existen riesgos relacionados con los persistentes desequilibrios existentes en algunas regiones del mundo y con la debilidad del consumo.