El Gobierno socialista impulsará la unificación de los tres sistemas de pago: Euro6000, 4B y Servired

El nuevo Gobierno socialista impulsará la unificación de los tres sistemas de pago que operan en España (Servired, Euro 6000 y 4B) dentro de una compañía independiente, a fin de que puedan reducirse las comisiones que bancos y cajas cobran a los comerciantes por los pagos con tarjeta. Se trata de uno de los compromisos adquiridos por el PSOE durante su última etapa en la oposición parlamentaria, y cuyo cumplimiento fue reiterado poco antes de Semana Santa por fuentes del partido, ante el interés de los empresarios por conocer sus planes para el comercio interior. En realidad, el marco para llevar a cabo esa idea ya está creado, pues aún está pendiente de aprobación la normativa que debe regular la fijación de esas comisiones, mandato que el Parlamento dio al Ejecutivo saliente hace más de diez meses. Aunque aquella propuesta fue impulsada por PP y CiU, el respaldo dado por el Congreso de los Diputados fue mayoritario, e incluso el PSOE coincidió en muchos de sus puntos, que ahora deberán desarrollar entre los Ministerios de Economía e Industria -en este último se situará la nueva Secretaria de Comercio-. El objetivo básico de esa proposición era establecer un sistema de transparencia en el calculo de las tasas de intercambio que las entidades se cobran entre si por las operaciones que realizan de una a otra, de forma que su coste sea «medible» y «auditable» cada año según una serie de criterios objetivos. Esas tasas son, a su vez, la base sobre la que los medios de pago negocian después con cada comerciante o cliente la comisión de descuento que debe pagar, que supone el coste real que asumen y que suele ser, en la mayoría de los casos, menor que la tasa de intercambio. Comisiones distintas A la Administración sólo le cabe establecer un control sobre esas tasas, pues la comisión final depende de otras variantes que escapan a su alcance, en función de las particularidades o condiciones de cada negocio. La idea sería evitar en origen que haya discriminaciones en función del tipo de comercio de que se trate o el tamaño que tenga, a fin de que comprar con tarjeta en una tienda de barrio no conlleve una comisión mucho mayor que en una gran superficie comercial. La tasa de descuento depende de la facturación del establecimiento en cuestión y del riesgo que conlleve la operación. Así, los locales dedicados a masajes y clubes de alterne suelen soportar comisiones que superan el 3,5%.