El incremento del precio del acero elevará un 4% el coste de la vivienda

El precio de las viviendas nuevas en España puede verse incrementado hasta en un 4% por encima de lo previsto a principios de año, alrededor de un 10% más que en el 2003 según la mayoría de los expertos inmobiliarios, debido el encarecimiento registrado en los últimos meses por los productos siderúrgicos. Así lo advirtió ayer la patronal del sector de la construcción, Seopan, cuyos responsables se mostraron preocupados por un alza que no consideran coyuntural, por lo que pedirán al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que los índices oficiales recojan estos repuntes. El repunte experimentado desde comienzos de año por los productos siderúrgicos ha supuesto un encarecimiento del coste total de las obras de edificación del 12%, que ha subido dos puntos porcentuales más en las obras civiles. En el caso del acero corrugado, por ejemplo, los precios se han disparado un 77%. De no recuperarse el dinero después -advierte la patronal- supondría un «importante quebranto del equilibrio económico de los contratos». En una vivienda nueva de 100 metros cuadrados, señalan los técnicos de Seopan, el precio final derivado del alza de estos materiales «puede llegar a subir perfectamente hasta un 3% o un 4%». Compra masiva en China Esta circunstancia, añade la patronal, se debe en gran medida a la ingente cantidad de acero que está comprando China. También la compra masiva de materia prima para la elaboración del acero, la chatarra, por parte de las empresas de aquel país está encareciendo sobremanera el material en los demás mercados. El pasado año, el gigante asiático absorbió el 30% de los 884 millones de toneladas producidos en todo el mundo. Seopan prevé reunirse con el nuevo Ejecutivo para transmitirle este problema y pedirle que los índices oficiales de revisión -aquellos que en las obras públicas permiten recalcular los precios en función del comportamiento de los materiales a lo largo del periodo de ejecución- tengan en cuenta circunstancias como esta o, en su defecto, se compense cada contrato. «Ya pasó algo muy grave con el precio de los ladrillos hace tres años, cuando se encarecieron un 170% y los índices se quedaron en un 8%», apuntó un técnico de la patronal. A su vez, en el ámbito de la contratación privada, añadieron los constructores, «se impone una renegociación de lo pactado que garantice el mantenimiento del equilibrio económico-financiero de los contratos».