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Publicado por
León

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De acuerdo con la tesis que manejan los técnicos de la caja catalana, la estructura del gasto que se usa para elaborar el índice de precios al consumo se podría dividir en tres grupos, encabezados por aquellos bienes cuya utilización disminuye a medida que baja la riqueza por hogar, caso de la alimentación, las bebidas, el tabaco, la vivienda y, en general, aquellos elementos de «primera necesidad». En el segundo conjunto ocurre lo contrario, es decir, comprende los bienes que ganan más peso en el gasto familiar según aumenta su renta, como el equipamiento de la casa, vestido y calzado, transporte, ocio y cultura, hostelería y restauración, y enseñanza. Las comunicaciones se encontrarían en el primer grupo de consumo, si bien pierden peso en el gasto familiar por la trayectoria bajista de sus precios. Por último, el tercer colectivo de bienes serían aquellos cuya utilización en los hogares depende «relativamente» poco de la riqueza de los mismos, como los gastos médicos, además de otros bienes y servicios. Los expertos consideran que la inflación ha tenido un carácter especialmente «regresivo» desde el 2000, con avances más moderados de los precios a medida que aumenta el nivel de renta. En España, según el estudio de Cauxa Catalunya, el 10% de los hogares más pobres dedicaron en los últimos años el 67% de su gasto total a los alimentos y bebidas no alcohólicas (un 40,2%), alquileres y otros pagos vinculados a la vivienda (19,3%), comunicaciones (5%) y, por último, alcohol y tabaco (2,5%). Esta proporción disminuye de forma drástica si se analiza el 10% de las familias más ricas, que a esos mismos bienes destinaron sólo una cuarta parte de su renta. En cambio, en ellas predominaba el gasto en transportes (27,6%), hostelería y restauración (11,5%).