El Gobierno rebajará la cotización del trabajo fijo y subirá la del temporal

El nuevo ministro de Trabajo, Jesús Caldera, anunció ayer en su primera intervención en un acto público, que tuvo lugar en la sesión inaugural del VIII Congreso de Comisiones Obreras., que el Gobierno reducirá las cotizaciones por desempleo de los contratos fijos y aumentará las de los temporales. En su batalla contra la preca-riedad del mercado laboral, los socialistas quieren reforzar el principio de causalidad, es decir, que intentarán ligar el contrato temporal a trabajo eventual y perseguirán el encadenamiento de este tipo de contratos para estimular los empleos a tiempo parcial fijos y los fijos discontinuos. Caldera no dudó en advertir que se potenciará la labor de la Inspección de Trabajo. Además, los socialistas tienen la idea de crear un fondo, similar al de las pensiones, al que vaya a parar todo el superávit generado por el sobrante de las cotizaciones de desempleo que no se gaste en prestaciones. Este extremo fue confirmado en los pasillos por el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, que aseguró que el objetivo era poder hacer frente al pago del desempleo si llegan momentos de parón económico. Incorporar a la mujer Caldera subrayó que el PSOE es consciente de que uno de los grandes retos pendientes para mantener y mejorar el sistema de bienestar social «será manejar los cambios derivados del nuevo papel de la mujer en la familia y el mercado de trabajo y de las consecuencias demográficas y sociales de la prolongación de la esperanza de vida, con lo que esto supone para las pensiones». El titular de Trabajo reconoció en su intervención que la incorporación de la mujer al mercado laboral «exige una profunda reorganización de las inversiones en protección social, en la red de servicios escolares y de cuidado y atención de hijos menores de tres años y de familiares mayores y personas dependientes». Caldera aprovechó la ocasión para ofrecer diálogo a los sindicatos y, para evitar errores pasados, dejó claro que no habrá imposiciones en materia laboral. «No habrá reformas por decreto que no tengan el respaldo previo de los agentes sociales», dijo. El hasta ahora secretario general del sindicato, José María Fidalgo, que intentará el sábado revalidar su cargo, recogió el guante de entendimiento lanzado por Caldera y en la presentación del informe de su gestión aprovechó para tender una mano al PSOE anunciándole que CC.OO. no sería «hiperexigente» con el nuevo Gobierno. Según dijo el líder de CC.OO., «no pedimos que se pacte todo con nosotros, pero sí queremos que algunas cosas sean tomadas seriamente en consideración antes de proceder a reformas legislativas o a cambios de orientaciones presupuestarias».