La ministra Espinosa pierde en la UE su primera batalla ante Fischler

Estreno con derrota. La nueva ministra de Agricultura, la gallega Elena Espinosa, perdió ayer su primera batalla en Bruselas. La Comisión Europea aprobó las reformas de las Organizaciones Comunes de Mercado (OCM) del tabaco, el aceite y el algodón, unos cambios que suponen un drástico recorte de las ayudas, sobre todo para estos dos últimos sectores, vitales para las economías de las comunidades de la zona sur de España. Tras 20 horas de negociaciones, el comisario de Agricultura, Franz Fischler, logró el respaldo necesario para su propuesta a pesar de la negativa de España, Dinamarca y Suecia. El portavoz de Fischler aseguró ayer que nadie ha intentado aislar a los productores españoles, los más afectados de la Unión Europea por los recortes aprobados. Y aseguró que el comisario ofreció a Espinosa un plan con 20 millones de euros adicionales para los olivareros españoles, una modificación que estaba muy lejos del incremento presupuestario que reclamaba Madrid, algo más de 119 millones. La ministra se negó a calificar el resultado final de «fracaso», sólo de «insatisfactorio», ya que la propuesta inicial de Bruselas «traería gravísimas consecuencias para los tres sectores». Explicó, además, que el rechazo de la última oferta de Fischler se debía a que trataba de una «moneda de cambio», por lo que consideró que lo más «honrado» era desestimarla. En cualquier caso, Espinosa avanzó que ya ha solicitado a los servicios jurídicos del Ministerio de Justicia que estudien la posibilidad de recurrir las reformas de las OCMs del aceite y el algodón al Tribunal de Luxemburgo. En el primer caso, por posibles disfunciones en los datos estadísticos y, en el segundo, por un incumplimiento en el tratado de adhesión de España a la Unión Europea. Ayudas a la producción La reforma aprobada ayer por Bruselas ayer numerosas incognitas en dos sectores: el del aceite y el algodon, ambos focalizados en las regiones del sur de Espana. En ambos casos, el principal problema procede de la decision del Ejecutivo comunitario de desvincular las ayudas de la produccion. Estos cambios entraran en vigor a partir del 2006. Aceite. Al menos un 60% de las subvenciones que actualmente se conceden integramente ligadas a la produccion. se convertiran en un pago unico ajeno a la cosecha. El cálculo de la ayuda de cada agricultor se hara tomando como referencia cuatro campanas, entre 1999 y el 2003. Algodón. Ha sido el sector peor parado. El 65% de los subsidios se desviculan, por encima del 60% que recogia la propuesta inicial y lejos del 20% que reclamaba como techo Espana. Tabaco. El que menos va a sufrir. Hay consignado un presupuesto de ayudas de 117 millones, cuatro mas de los que se repartieron el año pasado. La Unión Europea aprobó ayer la liberalización del transporte internacional ferroviario de mercancías a partir del 1 de enero del 2006 y del transporte nacional en enero del 2007, después de una larga tramitación parlamentaria que terminó hoy en el pleno del Parlamento Europeo. La apertura del transporte de pasajeros queda para más adelante, en base a otra directiva presentada recientemente por la Comisión. El objetivo de la medida es revitalizar el transporte por tren, menos contaminante que el realizado por carretera, y que ha sufrido importantes pérdidas de cuota de mercado los últimos años. Las fechas exactas para la entrada de competidores era hasta ahora el principal escollo, puesto que el Parlamento quería abrir todo el tráfico de mercancías a la competencia en el 2006, mientras que el Consejo quería relegar al 2008 la apertura del tráfico nacional. Además, los eurodiputados también querían que desde esta directiva se recogiera el compromiso de liberalización para el transporte de pasajeros. Antes del 1 de enero 2006, la Comisión presentará un informe en el que evalúe el comportamiento del mercado. Se establece también un sistema común para la expedición de certificados de seguridad y se instaura el principio de investigaciones técnicas independientes en caso de accidente. La Comisión controlará también la introducción de nuevas normas nacionales y podrá suspender su aplicación durante un plazo máximo de seis meses si hay dudas sobre la compatibilidad. La compatibilidad del sistema ferroviario de los distintos Estados miembros, tanto de alta velocidad como de la red convencional, se verá además reforzado con un hecho concreto: los trenes irán equipados con cajas negras. «No se puede calificar de fracaso, pues fracaso sería la propuesta inicial, que traería gravísimas consecuencias» ELENA ESPINOSA Ministra de Agricultura «Esto es un desastre para el campo español, hay que madurar más las posiciones y defender mejor nuestros intereses» JOSÉ MADERO Portavoz de Agricultura del PP «Esto es lamentable y terrible, nadie podía imaginar que España no consiguiese incremento alguno en las ayudas» ANTONIO LUQUE Presidente del consejo de Coag